Así paró Florentino Pérez el fichaje de Cristiano Ronaldo por el PSG

CR7 busca la mejor plataforma para sus intereses/objetivos en cada momento

Cristiano Ronaldo es un profesional. El luso no se enamora de los colores. Marca objetivos y busca/elige las mejores plataformas para lograrlos. Los escarceos de CR7 con terceros no son cosa de 2015. En el pasado tuvo lugar un episodio que estuvo a punto de mandar a Ronaldo lejos de Madrid.

 

Esta temporada, Jorge Mendes ha planteado al Real la opción de que su representado salga del club sin mayores. No ha habido revuelo. Ni frenazo. Ni manos a la cabeza. Al contrario: a sus 30 años, el presidente no espera un Ronaldo mejor. La directiva salió muy decepcionada de la aportación del luso en el doble duelo ante la Juventus: se esperaba más de un jugador que se presupone el líder del equipo y que se borró en la segunda mitad en el Bernabéu hasta desaparecer.

 

Este es el pensamiento de Florentino y de algunos miembros del vestuario -Bale- que afirman que lo mejor de Ronaldo ya se vio: los problemas con las lesiones, de carácter crónico, le obligan a jugar con dolor. La previsión es que estas molestias vayan a más hasta el punto de limitar sus actuaciones. Por todo, en el Madrid son conscientes que el valor de mercado de Cristiano va en descenso. Cerrar ahora una operación con muchos ceros haría salir a Florentino por la puerta grande de los negocios tras haber amortizado ya a Ronaldo y haberlo logrado vender pro un precio superior a la de la compra.

 

Una pensamiento totalmente opuesto al que el presidente sostuvo hace tres temporadas. Aquel día empezó el principio del final en las buenas relaciones entre Pérez y Ronaldo. CR7 se plantó ante Florentino para pedirle que le dejar salir del Madrid. No quería seguir en el Real. No estaba conforme con su sueldo. Quería ganar más. Y un equipo hecho a medida para él.

 

Cristiano puso sobre la mesa una mega oferta del PSG: 150 millones para el Real y otros tantos para el luso en 5 temporadas. Las exigencias del luso chocaron frontalmente con el pensamiento de un presidente que se negó a negociar y le acuso de traicionar al madridismo sólo con el hecho de valorar la idea. Fue su periodo de 'tristeza'.

 

Ahora, tiempo después, todo ha cambiado. El club parisino vuelve a la carga y Florentino Pérez espera a los emisarios franceses bolígrafo en mano.