Benítez y el Madrid como club afrontan su primera y más complicada decisión

El técnico tiene que decidir qué sistema emplear, lo que afecta directamente a la BBC

En las últimas dos temporadas, el Real Madrid ha basado su juego de ataque y su plan de "venta" hacia el exterior del equipo alardeando de su ya célebre 'BBC', el tridente conformado por Cristiano Ronaldo, Karim Benzema y Gareth Bale. Un trío de delanteros excepcional, desde luego, que fue muy responsable de la conquista de los títulos cosechados por la escuadra de Ancelotti en su primera temporada en el banquillo del Bernabéu.

 

Esta segunda campaña no ha sido tan productiva en cuanto a trofeos, aunque las cifras goleadoras del equipo no se han resentido de forma alarmante. Sí las de sus tres delanteros. Pese a que Cristiano ha fulminado de nuevo sus registros anotadores en esta temporada, su rendimiento ha dejado bastante que desear en 2015, al igual que el de la propia BBC: Pasó de 2 tantos por encuentro a 1,6 entre 2014 y el año en curso. Destaca sobre todo la sequía de Gareth Bale, el más cuestionado actualmente.

 

Pese a todo, desde el club se intenta minimizar la crítica hacia el galés. Todo lo contrario, se le potencia. Es uno de los activos de la entidad en quien más cree su presidente y se le quiere presentar como el sustituto de CR7 a largo plazo. No obstante, lo que está por ver es cómo responde la BBC a la llegada de Benítez. No sólo sobre el césped, sino en la pizarra táctica.

 

El entrenador madrileño no es amigo del 4-3-3 que Ancelotti mantuvo a capa y espada durante estas dos últimas temporadas a pesar de que quedó demostrado que el dibujo partía en dos al equipo y provocaba desajustes defensivos en los encuentros de envergadura. Benítez tiene fama de entrenador meticuloso y muy fiel a la pizarra. Querrá un equipo compacto y fuerte por encima de cualquier otra cosa, incluso el talento en muchas ocasiones. Esto lleva a pensar que el 4-3-3 será impensable con el madrileño. ¿Qué pasará entonces con la BBC?

 

No es una pregunta cualquiera, porque esta línea de ataque ha sido de lo más vendido y potenciado por el club en los últimos dos años. 'Romper' esa marca ante el surgimiento de la nueva 'MSN' del Barça (Messi, Suárez, Neymar) podría entenderse como un fracaso a nivel institucional frente al eterno rival. Un puzzle táctico que Benítez tendrá que resolver. Si no se juega con tres delanteros, las tres estrellas no caben. Y habrá que buscar otra imagen de marca.