Todos temieron en Varsovia por la repetición del drama de Puerta
El jugador de Dnipro Matheus cayó desplomado y llegó a temerse por su vida con el estadio en silencio esperando su recuperación.
El jugador brasileño Matheus saltó a por un balón y su cabeza chocó con el cráneo del sevillista Éver Banega. El encontronazó no tuvo mayores consecuencias. El juego siguió y poco después Matheus se acercó un compañero para explicarle algo. Mientras le estaba comentando que se le iba la cabeza y que estaba mareado, se desplomó sobre el césped y pareció quedar sin conocimiento. Las asistencias saltaron rápidamente ante el requerimiento desesperado de los jugadores de ambos equipos, que vieron enseguido que el tema podía ser grave.
Matheus parecía sin conocimiento, pero en pocos instantes volvió en sí y fue retirado en camilla mientras la señal evidente de que movía los brazos daba pie a pensar que había superado el momento crítico en el que el estadio enmudecido temió por su vida. El sevillismo ya ha sufrido en sus carnes una desgracia que no podrá olvidarse jamás al perder a Antonio Puerta en circunstancias similares. Se entiende así el silencio respetuoso de las dos aficiones y la ovación con que fue despedido del campo Matheus al ser retirado en camilla.
Afortunadamente, sólo fue un susto.