Los pactos silenciados entre Löw y Florentino traerían al alemán en 2016-17

El presidente sigue queriendo a una primera espada en el banquillo

Significativo. Cuando al presidente le preguntaron por qué se había cargado a Ancelotti dijo: no lo sé. No fue exacto. El presidente sabe mejor que nadie los motivos que le han llevado a tomar una decisión que tenía en mente desde que Sergio Ramos marcó el tanto de la Décima en Lisboa. El máximo mandatario no da puntada sin hilo. El único objetivo era ventilarse al italinao sí o sí. Una solución de emergencia que debería vivir su desenlace final en 2016-17. 

 

A Florentino Pérez no le convence Rafa Benítez. Ni Benítez, ni Emery, ni Míchel, ni ninguno de los técnicos que están a tiro. Las aspiraciones del presidente son otras. Tirar de un Benítez de turno para parar el golpe la próxima temporada y construir un Madrid ganador desde el banquillo para la siguinete. Mantener a Ancelotti en el banquillo es palabra tabúl. Pérez no quiere ni ver al italinao. La relación entre ambos es ya casi inexistente. Y prefiere un técnico puente, un 'parche', para pasar el siguiente curso antes de sentar al frente del Madrid a Mourinho: el portugés siempre tendrá la opción sobre la mesa de regresar a Madrid en dos temporadas. Así se lo dijo Florentino en su última conversación. O sentar a su otro gran deseado: Joachim Löw.



Si el almenán no ocupa el puesto de Carlo hoy es porque tiene contrato con la federación alemana hasta el verano del año que viene, cuando se dispute la Eurocopa 2016. Así se lo hizo saber a Florentino, quien le mostró su interés por convertirle en técnico del Real Madrid cuando venza su contrato con la DFB. Una vez descartada a la fuerza la opción del alemán, Florentino se ha puesto a trabajar en la elección del hombre que sirva de transición entre Ancelotti y Mouriho/Löw.



El nombre que ha ganado es el de Rafa Benítez, un técnico cuya propuesta futbolística está muy alejada de la de Löw. Benítez es un entrenador salido de la cantera madridista que trabajó en su día junto a Vicente del Bosque y que tiene hilo directo con Jose Ángel Sánchez, mano derecha de Florentino.



Rafa es de estilo Ancelotti. El italiano acepta consejos sin buscar la refriega/discusión. Mourinho también era un técnico servicial a las indicaciones de la directiva. Lejos de ser el rebelde que aparentaba, el portugués respetaba las estrategias de la institución. La directiva le apreciaba por esto. Lo mismo por lo que ha valorado a Carlo. Y lo mismo por lo que el presidente se ha decantado por Rafa Benítez. El técnico habría pagado de su bolsillo para entrentar al Real. Su carrera estaba en vía muerta. Mejor un año en el Real que cinco en el West Ham, la única opción que tenía sobre la mesa. Su paso por el Madrid volverá a colocarlo en una primera línea de la que salió hace mucho. Si las cosa van bien, seguirá. Sino llegará Löw. O hasta 'Mou'. Lo que sí sesabe es que Rafa ha dicho sí a todo. Y sin rechistar.