¡Ya es historia! Neymar se va del Barça tras la charla más 'caliente' con Valverde (y con Messi)

La despedida del crack brasileño ya se ha producido… pero al mismo tiempo acaba de empezar.

Está hecho. Tras su periplo por tierras asiáticas para cumplir con una serie de compromisos publicitarios, se esperaba con mucha expectación el regreso de Neymar Jr. a Barcelona para ver qué postura adoptaría respecto a su futuro. Si se declararía en rebeldía, si cumpliría con los entrenamientos hasta saber finalmente si se iba a marchar o no… todo eso ha quedado despejado hace algunos minutos, después de que el brasileño acudiese al entrenamiento del equipo en la ciudad deportiva.

 

Corrieron algunos a asegurar este martes que Neymar había decidido portarse bien y entrenarse hasta que se resolviese su futuro, pero estaban equivocados. El carioca no ha acudido a la ciudad deportiva de Sant Joan Despí para entrenar, sino para despedirse de sus compañeros y comunicarles que sí, que todo eso de lo que se lleva hablando semanas es cierto. Que se va al PSG.

 

‘Ney’ ya es historia en el Barça o al menos empieza a serlo, porque haberse despedido del vestuario y del cuerpo técnico no significa que los franceses le tengan ya en sus filas. Ahora viene la parte más tediosa del asunto: que el París Saint Germain y el Barcelona lleguen a un acuerdo, que se presume marcará un antes y un después en la historia del fútbol en cuanto al aspecto económico. Y no todo quedará ahí… viendo las insinuaciones que, desde la presidencia de la Liga de Fútbol Profesional, Javier Tebas ya ha dejado caer: la LFP no aceptará un traspaso por las cantidades de las que se está hablando.

 

 

El jugador estuvo 42 minutos en la ciudad deportiva, tiempo suficiente para despedirse. Valverde, que hacía días que ya sabía que no podría contar con él esta temporada, le ha dado permiso para no entrenarse más, y después el club lo ha hecho público. No ha sentado nada bien todo este proceso en el seno de la entidad y del vestuario, que se mantenía tenso y descontento, está claro, pero tal y como ya contamos en Don Balón, después de todo, quizás era ya lo mejor que podía pasar.

 

La despedida es fría y ligeramente indiferente, un poco a verlas venir, igual que el día que el futbolista se presentó ante todo el Camp Nou anunciando ser el mejor y más fiel escudero de Messi para los próximos años. Al final han sido cuatro. Desde luego, el argentino respeta su decisión, pero al igual que el resto de la caseta no entiende a qué ha venido semejante pataleta que hace algo más de un mes era inesperada. En París le cubrirán de billetes… pero su aspiración a ser el mejor del mundo queda en stand by. O al menos eso es lo que piensan todos.