Los dolores de cabeza de Antonella Roccuzzo con Shakira a doce días de su boda
Queda menos de una quincena para que se terminen de despejar todas las incógnitas que sobrevuelan al enlace del año en el mundo del deporte.
Si algo se ha impuesto alrededor de la boda de Leo Messi con Antonella Roccuzzo, es el secretismo por encima de absolutamente todo lo demás. Secretismo y seguridad, con unas medidas que por poco no recuerdan a un enlace de estado. El futbolista del Barça y su novia de toda la vida se casarán el próximo día 30 de junio en su ciudad natal, Rosario, y muy poco se sabe del evento aparte de la fecha, los lugares de celebración y mínimos detalles acerca de la misma. Ni una sola confirmación acerca de vestimentas, vestido de la novia, menú del banquete o asistentes. Nada.
Todo lo que sabemos, lo sabemos a partir de filtraciones a la prensa y rumores por doquier. Y eso le ha terminado de dar un aire de morbo a la boda que la ha convertido en algo más que una simple noticia bomba para la prensa rosa. Pero por encima de todo, si algo ha ‘incendiado’ informativamente este asunto desde el principio y lo ha convertido en lo que es, es la ausencia de confirmaciones sobre asistencia de varios participantes que, se supone, deberían acudir. Y sobre todo de una: Shakira.
La ya conocidísima ‘cantinela’ sobre el mal rollo de la colombiana con la prometida de Messi ha embarrado la boda hasta límites extremos. Y aunque la pareja de Piqué aseguró hace poco que no hay problemas entre ellas, muchos no se lo acaban de creer. De hecho, una de las últimas noticias que han trascendido (aunque no esté confirmado) es que finalmente Shakira le ha dicho a los Messi que sí, que va a ir a la boda pese a que está en plena etapa de promoción de su nuevo disco y a punto de iniciar una gira de conciertos por todo el mundo. Pero que precisamente por su apretada agenda, piensa ir y marcharse del evento… en helicóptero.
La reacción de algunos medios del corazón respecto a esta sorprendente revelación, insistimos, no confirmada pero sí difundida por la prensa, ha sido volver a poner el foco sobre Antonella: no sólo se llevan mal, sino que la colombiana eclipsará buena parte de la boda con su espectacular llegada, con su marcha e incluso se dice que con un vestido que eclipsará a hasta la mismísima prometida de Messi. Detalles que traen loca la cabeza de la que dentro de nada será su esposa, que sigue prefiriendo guardar silencio y callar. No en vano, Piqué es de los mejores amigos de Leo dentro del vestuario del Barça. La resolución final a todo esto, dentro de doce días.