Preparadores físicos propios: El Madrid vuelve a un modelo que ya acabó mal

Hace más de diez años que en el club no se acaba de tomar un rumbo claro en este aspecto

Todavía sin confirmarse el cese de Carlo Anceloti y la llegada de Rafa Benítez al Real Madrid, el caso es que empiezan a saberse ciertos detalles del cambio de rumbo que el club quiere implementar en los próximos meses, a tenor de lo que airean los distintos medios de comunicación. El más significativo tiene que ver con la preparación física. Los profesionales encargados de ella y de la parte médica serían fichados aparte del 'staff' técnico que trajese el entrenador, que no podría incluir a sus hombres de confianza en este apartado.

La medida traerá inevitables consecuencias en el sentido de que no todos los grandes técnicos aceptarán esta imposición. Una maniobra que ya se llevó a cabo en el Real Madrid hace años, con resultados cuestionables. Fue en la temporada 2003-2004. Florentino Pérez decidió prescindir de Vicente del Bosque, una acción por la que todavía a día de hoy muchos le señalan. Fuera de ello, el elegido para sustituirle, el portugués Carlos Queiroz, trajo consigo al que, por entonces, estaba considerado el mejor especialista en preparación física del mundo: Walter di Salvo. El italiano, con un programa de preparación física para los futbolistas que había traído muchos éxitos, desembarcaba en Valdebebas también procedente de Manchester.

Aquel fichaje nunca terminó de cuajar, pese a las ambiciones tanto de Di Salvo como del Madrid por construir una relación duradera. Se puso en marcha el llamado 'Madrid TEC', un laboratorio similar al que se había construido en el Milan ('Milan Lab') y que pretendía establecer programas de estudio, formación y preparación física de los futbolistas en todas las categorías del club, desde los más pequeños al primer equipo. Hasta se trajeron máquinas de la NASA para medir la evolución de los jugadores. Di Salvo siguió en una segunda etapa tras la marcha de Queiroz y en 2007 trabajó en aquel proyecto que llegó a ver la luz pero luego se abandonó.

El problema era que trabajaba independientemente del entrenador y de sus métodos físicos, y aquello pareció convertirse en una lucha de poderes. Cuando al equipo le iba bien, todos se apuntaban méritos pero si sucedía al contrario las dudas se cernían sobre el TEC. En la etapa tardía de Schuster, una plaga de lesiones musculares hicieron que todas las miradas tornaran hacia el italiano.

Di Salvo abandonó el Madrid en 2009 y parece que ahora el club quiere volver a un modelo similar o, por lo menos, acercarse. Se cree que las 17 lesiones musculares que se han tenido esta temporada son debidas a una deficiente planificación, que el curso pasado ya estuvo a punto de dejar al equipo sin décima Copa de Europa. Pero habrá que preguntarle al entrenador que llegue, si llega, si estará contento con estas maniobras externas a su equipo.