Una limpieza necesaria: La Conmebol denuncia a Leoz y Figueredo, dos de sus ex presidentes

Han pasado demasiados años utilizándose la bandera del fútbol para tapar diversos delitos, entre ellos la corrupción. Este deporte, que mueve pasiones en el mundo entero, ha servido como tapadera para negocios sucios por parte de algunos dirigentes y que ahora tienen que pasar cuentas por ello.

Los cambios en la FIFA marcaron el camino. Era necesaria una regeneración de las estructuras y se acometió. Precisamente, el pasado viernes hizo dos años del paso atrás que Joseph Blatter dio al dejar la presidencia del organismo, decisión que pretendía zanjar una crisis de credibilidad y que desveló que hay más de cuarenta implicados en sobornos y casos de corrupción, entre los que algunos han admitido su culpa, mientras se espera el juicio en Estados Unidos.

Y, mientras, no se han quedado atrás en la Confederación Sudamericana de Fútbol (CSF, Conmebol) con la denuncia a la justicia de dos de sus expresidentes, Nicolás Leoz y Eugenio Figueredo, por lavado de dinero, entre otros delitos.

Ambos están involucrados en la ramificación que comentábamos del escándalo de sobornos denominado ‘FIFAGate’, investigado por la justicia de Estados Unidos, y Leoz y Figueredo están bajo prisión domiciliaria en sus respectivos países, Paraguay y Uruguay, respectivamente.

El abogado de la Conmebol, Osvaldo Granada, ofreció detalles de esta denuncia a la agencia AFP: “Se trata de una denuncia penal por indicación del último Congreso de la Conmebol realizado en Santiago de Chile en abril […] Los auditores revelaron un mecanismo de operaciones que se mantuvo todo ese tiempo (el de sus mandatos) y que les incrimina fuertemente en estos hechos gravísimos”.

Resulta imprescindible erradicar toda sospecha de delito en las altas esferas del fútbol y eliminar a todos los dirigentes que presuntamente se hayan lucrado a su favor de sus intereses, aprovechándose de sus cargos. Tabla rasa para el bien de esta gran pasión que nos enamora a todos: el fútbol.