Ya se conocen los detalles de la reunión Klopp/Madrid en casa del técnico

El alemán pide plenos poderes al Real. Tener la última palabra en la parcela deportiva

La reunión del pasado jueves en el domicilio de Jürgen Klopp con emisarios del Madrid fue fría. El aún técnico del Borussia Dortmund habló del la propuesta del Real con ilusión y a la vez con firmeza. Las conversaciones entre la partes empezaron en septiembre de 2014. En aquel entonces el Real deslizó a Jürgen la opción de ocupar el banquillo del Madrid en 2015-16. Desde entonces se han mantenido los contactos, aunque no fue hasta febrero que se retomaron con fuerza. El pasado jueves varios emisarios del Real viajaron a Dortmund para cerrar un acuerdo con el alemán. Se entrevistaron en casa de Klopp. La oferta del Madrid es clara: firmar hasta 2018 a razón de ocho millones por año.

 

Pero lo que viene pidiendo Jürgen al Real va más allá del dinero. Los razonamientos del alemán fueron claros. Quiere el mando del vestuario. Ser el capo de la parcela deportiva. Tener la últma palabra. 

 

En estes sentido los presentes en la charla alertan a Florentino: Kloop no se deja manejar. No es Ancelotti. El italiano dice amén a los 'caprichos' del presidente sin buscar la refriega/discusión. Mourinho también era un técnico servicial a las indicaciones de la directiva. Lejos de ser el rebelde que aparentaba, el portugués respetaba las estrategias de la institución. La directiva le apreciaba por esto. Lo mismo que valora ahora a Carlo. A favor del italiano está su capacidad para amoldarse a los planes que se trazan en los despachos. En las dos temporadas que ha trabajado en Chamartín, el técnico jamás ha visto realizadas sus sugerencias de fichajes. Lo más que le concedieron fue la renovación de Benzema, que solicitó especialmente. El resto ha sido todo decisión de Pérez al que Carletto ha dejado hacer.

 

En el lado opuesto está Klopp. El alemán responde a otro perfil. Es por esto que los asesores de Florentino Pérez le han recalcado que hay dos factores que pueden chocar en su contratación. Primero, su fama de exitoso ha decaído y la presentación ante los socios ya no resultaría tan espectacular. Segundo, se trata de un hombre de fuerte carácter que gusta de conducir las cosas con autonomía, sin aceptar sugerencias desde la presidencia.

 

Con Klopp el papel de Florentino pasaría a residual. Ancelotti, en cambio, es accesible al diálogo y abre las puertas de Valdebebas de par en par a los directivos. Y al presidente.