Así fue la nueva enganchada de jugadores del Madrid con CR7 en Cornellà
Un sector del vestuario sigue sin perdonar el egoismo del Cristiano Ronaldo
CR7 es distinto. El luso logró su hat-trick y se metió en el bolsillo Pichchi y Bota de Oro y se olvidó del resto. Mientras el grueso de la plantilla desfilaba con caras largas camino del túnel de vestuarios, la cara de Cristiano en el césped de Cornellà era de gozo absoluto como han recogido las imágenes de Canal+.
El delantero madridista celebró con efusividad sus dos primeros goles al Espanyol, el 0-1, incluso, haciendo un gesto despectivo hacia el público españolista. Marcó el tercero y al final del encuentro no reprimió en absoluto su alegría: toda su inquietud parecía ser recoger el balón que 'premiaba' su hat-trick.
Las sonrisas/alegría de Cristiano al finalizar el encuentro fueron tan elocuentes que incluso alguno de sus compañeros, como Pepe, tuvo que llamarle la atención para que moderara su actitud, tal y como han recogido las imágenes del partido.
Aún así, lo realmente sorprendente es que Ronaldo no se había ni enterado de que el Barça era campeón de Liga hasta que varios miembros de la plantilla le recriminaron su actitud en el vestuario recordándole que los tres goles/victoria no servían para nada.
En las últimas semanas las 'enganchadas' de CR7 con algunos miembros del equipo han sido una constantes. Sergio Ramos se las tuvo con el portugués en el doble partido ante la Juventus y tras el encuentro que sentenció la Liga, frente al Valencia. Las críticas del grupo van en una misma dirección: Ronaldo juega su partido al margen del equipo. Sus logros marcan su estado de ánimo y están por encima de las necesidades del conjunto. Varios jugadores le recriminan su obsesión por marcar y los gestos de desaprobación/quejas hacia el resto que dejan en mal lugar al equipo en tramos de algunos encuentros en los que Cristiano no está acertado. El luso suele tener por costumbre culpar al equipo. Sostiene que su nivel es superior y que sino rinde más es porque el equipo no está a altura.
Ante el Espanyol marcó y se olvidó del resto. Por muchos motivos que tuviera para sentirse contento -el 'pichichi' y la 'Bota de Oro' están a su alcance-, el Madrid acababa de consumar un auténtico fracaso perdiendo de nuevo la Liga. Un año en blanco que le aparta de su gran objetivo de la temporada: el Balón de Oro 2015.