El Sevilla prepara su primer fichaje 'bomba' tras la era Monchi (y es un crack uruguayo)

El nuevo director deportivo se ha puesto manos a la obra para que el nivel del equipo no decaiga.

Transición. Muchas cosas cambiarán en el Sevilla FC de los próximos años, aunque en la entidad ya les gustaría que esto no fuese así. Pero la progresiva marcha de Unai Emery el pasado curso y de Monchi al final de la presente temporada (aunque a efectos formales ya se ha ido), provocará un inevitable cambio en el club. Óscar Arias ya ejerce como nuevo director deportivo, y aunque ha sido durante años la mano derecha del ex dirigente, ahora en la Roma, tiene su propio estilo.

 

 

Además, está por ver si continúa o no Jorge Sampaoli (todo hace indicar que se irá), por lo que el Sevilla se enfrenta a múltiples cambios. Deberá encontrar un entrenador nuevo, afrontar salidas y fichajes y ver cómo gestiona la plantilla su nuevo director deportivo. De entrada, Arias parece haber fijado ya algunos objetivos para la próxima temporada, de los que hemos hablado este mismo jueves en Don Balón. Y suena algún que otro nombre propio.

 

 

Uno de ellos es el de Lucas Torreira. Este centrocampista ítalo-uruguayo lleva tiempo en la agenda sevillista y no es la primera vez que suena para recalar en el Sánchez Pizjuán. Tiene 21 años y está completando una excelente campaña con la Sampdoria, demostrando ser un mediocentro de categoría y calidad. El periodista experto en el mercado de fichajes Gianluca Di Marzio asegura que el equipo de Nervión ha iniciado otra ofensiva por el jugador.

 

A favor del Sevilla juega, además, la baza de que Torreira es uno de los futbolistas peor pagados de la plantilla de la Sampdoria y se niega a renovar, lo cual quiere decir que está esperando su salida. Su cláusula de rescisión es de 12 millones de Euros, y desde el entorno del jugador han admitido que el interés andaluz le seduce, según reproducen medios como Estadiodeportivo. Llegaría para cubrir bajas eventuales que se presuponen seguras, como la de Matías Kranevitter, cedido por el Atlético de Madrid y que no ha logrado hacerse con un hueco fijo en las alineaciones de Sampaoli en todo el año.