El broncazo tremendo de Simeone (y una frase lapidaria) a los jugadores del Atlético

El Cholo Simeone estalló en el vestuario del Atlético de Madrid tras la humillación ante el eterno rival en el Santiago Bernabéu. El Real Madrid no sólo se impuso por un más que doloroso 3-0, sino que prácticamente selló su pase a la final de Cardiff. El argentino cargó duramente contra el ánimo derrotista de sus futbolistas, que dejaron el terreno de juego hundidos física y moralmente ante la perspectiva de un último derbi en el Calderón que será un paseo militar para los blancos. 

Simoene soltó una frase del todo lapidaria: "Quien no quiera jugar el miércoles, que lo diga". Así es como el técnico del Atlético trató de levantar los ánimos de un equipo que, una vez más, ha destapado sus peores carencias contra su eterno rival. De nuevo, en la máxima competición europea. En los últimos cuatro años, el Real Madrid ya le ha derrotado en dos finales, en Lisboa en 2014 y en Milán el año pasado, y está a punto de sellar su nueva eliminación, en este caso en semifinales, tras apear a los rojiblancos en los cuartos de final en 2015.