Así fue la reunión Jürgen Klopp/Madrid en casa del técnico el pasado jueves

Los emisarios blancos detallaron el proyecto blanco al alemán

Florentino Pérez tiene ante sí una jugada que puede catapultarle al éxito o arrastrarlo a la más absoluta de las miserias. Con la plantilla en rebelión a favor de la continuidad de Carlo. Y Carlo exigiendo hasta el último céntimo de su contrato para salir, el presidente debe medir muy bien sus pasos.

 

La situación de vacío, año en blanco, está siendo difícil de gestionar para el club con el mayor presupuesto de la historia en fichajes, impulsor de la estrategia de propaganda más potente que se conoce en el mundo del fútbol.

 

Las descomunales expectativas creadas generan frustración en una hinchada que se descubre sin títulos. La directiva busca responsables y la cabeza más visible es la del entrenador, Carlo Ancelotti. Abundan los miembros de la junta que encuentran inconveniente el trabajo del italiano. Miembros a los que suma Pérez que señala a Carletto sin remisión.

 

Los funcionarios del Madrid que se encargan de peinar el mercado en busca de nuevos entrenadores trabajan desde septiembre. Desde que la derrota (4-2) en Anoeta, en la segunda jornada de Liga, comenzó a preocupar a la directiva.

 

El primer técnico que seleccionaron y contactaron a través de estos intermediarios fue el alemán Joachim Löw. El seleccionador alemán ya advirtió en aquel entonces que su deseo era seguir al frente del combinado alemán. No podía asumir compromiso con vistas a final de temporada 2014-15. Alemania le había puesto sobre la mesa sus continuidad al frente de la selección germana y tenía decidio firmar.

 

Con Löw fuera de juego las miradas recayeron en Jürgen Klopp. Líder carismático del Dortmund y entrenador de moda en Europa en aquella época. Siguieron conversaciones informales con José Mourinho y Rafa Benítez, todos viejos empleados de la casa. En paralelo, Florentino Pérez trabajaba en la idea de convertir a Zinedine Zidane, entrenador del Castilla, en la réplica de Guardiola en Valdebebas. Pero la temporada de Zidane en Segunda B ha sido un palo demasiado grande/fuerte. Hay dudas sobres 'Zizou' que lo dejan como la última opción.

 

Los tanteos a Klopp se han prolongado hasta las pasadas semanas. Fuentes próximas al alemán aseguran que un enviado de Florentino Pérez se personó en su casa el pasado jueves para entrar en detalle. El resultado de las conversaciones ha dibujado un Kloop autoritario. Con mando. Y que prohíbe cualquier intervencionismo desde las alturas. Problema. Porque a Florentino le gusta meter mano en el vestuario/once. Hacer y deshacer en altas y bajas. Una realidad que con el alemán terminaría de raiz. Ademças, el entusiasmo de Jürgen no fue excesivo.

 

El presidente podría asumir el reto. Dar el mando a Kloop y pasar a un segundo plano. Pero es consciente que el fracaso de Jürgen sería su fracaso. Además, está el tema Ancelotti: el "quiero seguir" del italiano encierra el deseo de Carletto de negociar su salida mirando el euro. El presidente sólo forzará la máquina si el despido de Ancelotti no afecta a su persona. En caso contrario aplicará el más vale malo conocido que bueno por conocer. Y tragará otro año. Hasta que lo eche el Bernabéu/los resultados o lo encumbren los éxitos.

 

Porque con Carlo, dócil como ninguno, y que permite a Pérez 'jugar' a técnico cada jornada/temporada, Florentino gana. El gran problema lo tiene en el vestuario: los Ramos y compañía han tomado el mando de operaciones. El pulso al presidente es claro. Los amiguismos con el técnico molestan más que el año en blanco. Pérez tiene la sensación de que hay un núcleo que trabaja en su contra y solo la salida de Ancelotti terminaría con los poderes establecidos.