'Lucho' respondió a las felicitaciones de sus íntimos confirmando su adiós

El asturiano anunciará su salida del Barça tras la final de Berlín

En el Calderón todo eran alegrías. Luis Enrique soltaba el primer bofetón a los que habían dudado de él. El título de Liga por el que la directiva no daba ni un puñado de céntimos a principios de 2015 ya estaba en el saco. El asturiano sigue va camino de completar su particular cruzada: salir del Barcelona con el segundo triplete en la historia de la entidad. Tras la consecución de la Liga muchos son los íntimos que le felicitaron por el trabajo hecho y le animaron a seguir. Difícil. El entrenador del Barça sigue respondiendo con un 'me voy' a cualquier consideración en ese sentido.

 

Porque Luis Enrique tendrá muchas cosas, pero de tonto lo justo. Se siente fuera del Barcelona desde que Josep María Bartomeu se puso del lado la plantilla y cedió a sus presiones en el afer de Anoeta. El pacto presidente/vestuario/Luis Enrique es claro: no agresión hasta final de temporada y luego 'Lucho' se va. O eso, o algunos de los cracks más notables podrían desfilar.

 

En el Calderón se le volvió a preguntar por el tema: "¿Seguirá el próximo año?". Hasta en tres ocasiones esquivó la pregunta. Ante la insistencia, la respuesta: "Comunicaré mi decisión a final de temporada".

 

Un respuesta que va en la línea de los mensajes lanzados por el técnico en los últimos meses al ser preguntado por el Barça 2015-16: "¿Estás trabajando en la planificación de la nueva temporada con Braida y Rexach". La respuesta ha sido contundente: "No. Yo sólo trabajo para el partido de mañana". La reiteración en la cuestión siempre ha encontrado la misma contundencia: "¿La comisión técnica? No ha habido reuniones por mi parte, no he participado en ninguna. Estoy centrado única y exclusivamente en la competición, que es lo único que nos preocupa a los culés".

 

El entrenador ha negado una y otra vez haber hablado con Ariedo Braida y Charly Rexach, ni tener cualquier implicación en la construcción del Barça 2015-16 contradiciendo, una vez más, al presidente. Además, se le nota molesto con el tema. Se sabe perdedor del pulso con Leo y con su futuro en la entidad azulgrana apuntando a la puerta de salida desde enero.

 

Esa actitud del entrenador apunta a decisión tomada: su voluntad es dejar el club a final de curso. Una situación que dejará al Barcelona ante un panorama único: el club se asoma a la perspectiva de un comienzo de temporada sin entrenador y el vacío de poder que ello conlleva.

 

La cita para las elecciones a la presidencia del Barça será previsiblemente el 19 de julio. Dos días después, el Barcelona tiene su primer amistoso de pretemporada, en EEUU. Se estima el adiós del asturiano se hará público justo después de la final de Champions del 6 de junio, fecha que aprovecharía Josep Maria Bartomeu para presentar su dimisión y posteriormente su candidatura a las elecciones. La única jugada que salvaría los muebles y en la que ya trabaja la directiva es repetir lo hecho con Guardiola/Tito Vilanvoa y nombrar al segundo de Luis Enrique, Juan Carlos Unzué.