El gol de Mascherano encierra un drama bestial: la puñalada que mata al argentino en el Barça
El 'jefecito' se estrenó como goleador azulgrana
Javier Mascherano no seguirá. El argentino tiene la cruz puesta en la alturas del Barcelona a pesar de que el argentino asume con elegancia su nuevo rol secundario en el equipo.
Renovado el pasado verano tras la presión de Luis Enrique/Messi, cuando la directiva encabezada por Josep Maria Bartomeu tenía apalabrada su venta con la Juventus, el jugador tiene pie y medio fuera del Barça en junio.
Contra Osasuna, el ‘jefecito’ empezó a despedirse. El defensa llevaba años de azulgrana sin lograr un gol. En el pasado, Piqué, Messi y compañía ya intentaron que transformara un penalti para terminar con la sequía. Javier se negó. Quedaban partidos/temporadas para evitar el tanto desde la pena máxima. La cosa ha cambiado.
Mascherano aceptó el ofrecimiento del equipo porque sus partidos como jugador del Barça están contados. Y no quería salir del Camp Nou sin lograr un tanto.
Una salida que es ‘vox populi’ en un vestuario, el azulgrana, que sabe que Javier es agua pasada.