Luis Enrique lo tiene claro: "Sólo yo decido mi futuro, nadie más"
Mucho se está hablando estos días de la continuidad de Luis Enrique en el banquillo del Barcelona. Y eso que tiene contrato hasta 2016. El asturiano aplaza esa decisión hasta final de temporada.
No hay rueda de prensa que se precie en estas últimas semanas en que no aparezca la misma pregunta. La continuidad de Luis Enrique al frente del Barcelona da para titulares día sí y día también. Tal vez sea normal, el asturiano ha sido criticado y puesto en duda en muchos momentos y ahora parece que todo el mundo desea su continuidad por encima de cualquier otra consideración. Él, conocedor bien de estas situaciones en las que un entrenador está en el alambre permanentemente, espera. Sabe que ahora lo más importante son los títulos, conseguir convertir en resultados el trabajo de todo un año. El resto poco importará si no se consigue.
Luis Enrique no es un técnico que aproveche las corrientes favorables. Nada de oportunismo. Si le quieren, tendrá que ser al final, cuando ya todo sea inamovible, y no se hable de especulaciones. Tiene contrato hasta 2016, y no cree necesario que se tenga que hablar del tema en estos momentos. Áun así, él todavía no sabe donde estará el próximo año. Le ha dicho al presidente que en junio se sentarán, y hablarán antes de irse de vacaciones. Sea cual sea su futuro, está en sus manos. "Sólo yo decido mi futuro, nadie más", afirmó en la última rueda de prensa previa al choque del Calderón. "Creo que cada año me he ganado el derecho a decidir mi futuro", expresó muy seguro y con rotundidad.
"Siempre lo decido yo, pero lo hago al final de la temporada. Y no tengo prisa ni nada que me obligue". Ni aunque le pregunten por el socio y si se merece saber quién será su entrenador el próximo año, él en sus trece. "Lo que el socio se merece es que ganemos el mayor número de títulos. Luego ya valoraremos el resto de cosas, pero me he cansado de repetir que las notas son al final de la temporada. Y en ese sentido no hemos ganado nada ni hemos perdido nada", concluyó.
Pero tendremos que añadir más adelante otra cuestión al debate. A mitad de junio empieza la carrera por la presidencia del Barcelona. Luis Enrique no quiere ser arma electoral de nadie, así que antes de que eso suceda sabremos cuál es su decisión. Si el Barcelona consigue el triplete, nadie dudará que su continuidad es lo mejor para el club. Si no, tal vez sea él el que decida salir lo antes posible. En un mes lo sabremos.