La última 'bomba' de Isco al Real Madrid (Florentino Pérez va a tener que 'tragar')
Parece que el culebrón con el malagueño está a punto de acabarse.
Caso cerrado. El ya célebre 'asunto' de las patatas fritas parece haber sido la gota que colma el vaso de la paciencia de Isco Alarcón, que a su vez ha obligado de forma indirecta a actuar al Real Madrid. Del tema en cuestión, salvo que quede algún rezagado, ya apenas hace falta explicarles: una fotografía subida a las redes sociales del futbolista junto a unos amigos mostraba, detrás del centrocampista, una bolsa de patatas fritas del Barça. Rápidamente el tema se hizo viral en redes, entendido como un 'guiño' definitivo del andaluz al club azulgrana. Movido por su propio error, el propio Isco despejó toda duda poco después, diciendo lo que muchos le llevaban tiempo reclamando: "¡Que no me voy al Barça pesados! Con la foto quería decir que nos los vamos a comer con patatas".
El mensaje hace que Isco se ponga en juego como peón de este asunto, algo que llevaba semanas tratando de evitar (y así alimentando el enigma sobre el interés azulgrana, que sí que existe, y su quizá posible disposición a escuchar ofertas). De esta forma, ha tomado partido. Ahora ya no puede irse al Barcelona (salvo que quiera provocar un auténtico terremoto de proporciones incalculables) pero sí ha conseguido, según aseguran algunos, su objetivo primario: renovará con el Real, y lo hará al alza. Muy al alza.
Desde el primer instante en el que el interés del Barça fue filtrado por diversos medios, Florentino Pérez comprendió que tenía que retener a Isco como fuera. Sufrir un 'caso Figo' a la inversa resultaba fatal para su reputación, más aún en año de elecciones, y teniendo en cuenta que Alarcón sigue siendo uno de los favoritos de la grada del Santiago Bernabéu. El problema es que para retenerle ha tenido que 'tragar' con dos cosas: tendrá que hacerle un nuevo contrato con unas condiciones económicas muy altas, y además deberá desprenderse de James Rodríguez.
De todo esto habla este sábado el diario El Confidencial, que asegura que toda esta historia terminará con el de Arroyo de la Miel firmando con el Madrid y el colombiano fuera. James está sentenciado desde hace tiempo, más aun después de diversos episodios internos que han demostrado que no es capaz de pelear por un puesto y por protagonismo de la misma forma que su compañero. Y no será porque al club no le interese tenerle en plantilla, ya que el de Cúcuta es una mina de oro en cuanto a ingresos por imagen y publicidad en Sudamérica. Sin embargo, las formas y los desplantes le han condenado. Todo lo contrario que a Isco, que ha sabido mover sus cartas con mucha más inteligencia.