Messi manda un recadito a Cristiano Ronaldo (y el crack del Madrid responde con un zasca bestial)

El argentino lidera la goleada del Barça ante el Sevilla

Por la puerta grande. Messi regresó a los terrenos de juego con una exhibición contra el Sevilla que mantiene al Barcelona conectado al título.

 

 

El ‘10’ volvió a brillar vestido de azulgrana después de su tumultuoso paso por Argentina y mando mensajes urgentes a su rivales. Al Madrid, con un partido para enmarcar que avisa a los blancos de un dura batalla en el Clásico que asoma la cabeza en el horizonte.

 

A Neymar, que volvió a doblegar la rodilla ante el único y verdadero líder del Barça.

 

Y a un Cristiano Ronaldo al que destroza partido sí partido también casi sin querer. Messi decide encuentros. Decanta la balanza. Dirige el juego atacante. Y define con goles de crack que hacen más dura la caída de un Ronaldo camino del abismo.

 

Cada partido sobresaliente de Leo es un tiro en la sien para Cristiano. El luso no resiste una comparativa que trasquila el juego ramplón del ‘7’. El portugués recibe más palos que un novato.

 

El Bernabéu perdía los nervios por enésima con un pitada bestial contra el astro luso en la victoria del Real contra el Alavés. Y en el Madrid cada vez son más los que afirman que CR7 está en las antípodas de ser el líder que necesita el conjunto blanco.

 

Ronaldo se defiende. El portugués reparte estopa. A los de dentro, a los que avisa de su falta de memoria/perspectiva. Cristiano es Balón de Oro/The Best por méritos propios. Entre ellos, haber servido en bandeja de plata la Undécima al Madrid y haber sido el jugador clave de la victoria de Portugal en la Eurocopa.

 

‘Cris’ no entiende la ira de un sector del Bernabéu hacia su persona. Como tampoco a los que colocan a Messi por delante.

 

Ronaldo avisa: el Barça juega para Leo. Neymar y Suárez se han convertido en sirvientes del ‘10’. Estrellas que juegan por y para el ego del argentino. Ronaldo, por su parte, está obligado a buscarse la habichuelas en el Real.

 

Karim Benzema va por su gol. También Gareth Bale que huye de asociaciones en la batalla por ser el número uno del Madrid. Morata, cuando juega, persigue el lucimiento. Y Lucas Vázquez dista mucho de ser el Neymar/Suárez de Messi para Ronaldo.

 

Cuando Leo  juega con Argentina, advierte la estrella blanca, desaparece. Sólo sobresale en el Barcelona. Mientras CR7 ha sido un puntal con la camiseta blanca y portuguesa.

 

Una verdad mayor. Y un zasca bestial que desmonta a Messi/Barça.