El exzaragocista Ponzio, entre las víctimas del drama del Superclásico

El futbolista de River tuvo que someterse a diferentes pruebas por quemaduras, junto a tres compañeros, por la salvaje agresión con gas pimienta por parte de radicales de Boca

Los gravísimos incidentes del Boca-River de octavos de la Copa Libertadores tuvieron como protagonistas a diversos jugadores que han militado en la competición española.

 

Uno de los afectados por el lanzamiento del gas pimienta por parte de los radicales de Boca fue el exjugador del Zaragoza, Leonardo Ponzio. El lateral derecho y centrocampista estuvo en dos etapas en el club maño (del 2003 al 2006 y del 2008 al 2012) con excelente rendimiento, conquistando una Copa del Rey frente el Real Madrid (2003-04) y una Supercopa de España ese mismo año.

 

El argentino Ponzio, de 33 años, fue una de las víctimas de la salvaje agresión, junto con otros tres jugadores de River, y tuvo que someterse a diferentes pruebas por quemaduras una vez suspendido el encuentro.

 

Ponzio solo pudo atinar a decir que "nos tiraron, no sé, con gas pimienta" con los ojos irritados y que apenas podía hablar.

 

Quien se acercó a Ponzio fue otro exjugador de la Liga, Daniel Osvaldo, que fue uno de los pocos futbolistas de Boca que se acercó a sus colegas de River para preguntarles como estaban de salud, se refirió a lo sucedido: "Fui a ver como estaban, y la verdad estaban colorados, con quemaduras. Le dije a Ponzio que tenían que decidir ellos si querían que se jugara o no. Si están mal no jugamos y listo. Y me agradeció y me fui".

 

El Cata Díaz, exjugador del Getafe y del Atlético Madrid y actualmente en Boca, también lamentó los incidentes: "Son cosas que no pueden suceder. Es algo ajeno a nosotros. Ahora tendremos que esperar a ver que decide la Conmebol. Nos pusimos en el lugar de ellos porque esto nos pudo suceder a nosotros", concluyó.

 

Por su parte, el técnico de Boca, el exfutbolista del Villarreal, Rodolfo Arruabarrena, cargó contra el presidente de River, Rodolfo Raúl D'Onofrio, en el campo tras los incidentes. Arruabarrena no soportó la presencia del dirigente, cuando el encuentro estaba suspendido. "Qué carajo tenés que hacer acá boludo", le dijo.