Lamentables incidentes obligan a suspender el Boca-River en el descanso

El partido de octavos de la Copa Libertadores tuvo que suspenderse, cuando radicales de Boca lanzaron gas pimienta a los jugadores de River durante el descanso

Se disputaba la vuelta del superclásico de la Copa Libertadores. En la ida de octavos en el Monumental, River se había impuesto por 1-0 a Boca con un gol de Carlos Sánchez de penalti.

 

El partido se calentó de inmediato en las gradas y en el campo. Al minuto de juego, el delantero Daniel Osvaldo, ex del Espanyol, vio la primera amarilla por una falta sobre Carlos Sánchez, al que más tarde fustigó con palabras malintencionadas, mientras el fútbol estaba ausente.

 

Se llegó al descanso con 0-0 y de la manga que une la salida del túnel de vestuarios al campo de juego, salieron los jugadores de River con los ojos llorosos. “Nos tiraron gas pimienta”, denunciaron los futbolistas.

 

El árbitro Darío Herrera suspendió el partido, ya que varios jugadores de River se vieron afectados por las emanaciones que lanzaron desde la platea de Boca a la manga por donde salían a jugar el segundo tiempo, lo que derivó en un escándalo que duró casi una hora.

 

Los más afectados fueron Leonel Vangioni, Leonardo Ponzio, Ramiro Funes Mori, Gonzalo Martínez y Sebastián Driussi, que además de mostrar manchas amarillas en la piel, evidenciaban severas irritaciones en sus ojos.

 

Sin embargo, los jugadores de Boca Junior se colocaron en la cancha como si el segundo tiempo fuera a comenzar. Marcelo Gallardo de River se lo recriminó a Rodolfo Arruabarrena. “Es una vergüenza lo que está pasando. No hacía falta este ataque", dijo Gallardo, que discutió con el xeneize Arruabarrena.

 

"Es lamentable todo lo que ocurrió, es un papelón mundial. Quiero identificar a esos diez inadaptados", denunció el máximo dirigente del Boca, Daniel Angelici.