Florentino ha dado luz verde a la salida de CR7. Las condiciones del Madrid

Las voces que advierten de que ha llegado el momento de vender a Cristiano son mayoría

Ni Cristiano quiere seguir. Ni Florentino puede seguir tapando que el portugués no es lo que fue.

 

Tabla rasa. El presidente blanco está hilvanando la próxima temporada en su psique con sangre fría. Pérez piensa a largo plazo. Construye un Madrid ganador más allá de 2016. Sus decisiones afectan del primero al último del vestuario. La eliminación ante la Juventus no precipita nada. Ni tampoco el año en blanco que se atisba en el horizonte.

 

Todo es cuestionable. No hay intocables. Florentino quiere estar cubierto y para ello piensa en un equipo a futuro. Y hay dos decisiones que imperan por encima del resto: la continuidad de Ancelotti y la de Cristiano Ronaldo.



El futuro del entrenador está decidido: club y técnico negocia su salida. Su marcha sólo la frenaría la cabezonería del italiano que ya ha advertido a los mandatarios blancos que su adiós tiene un precio: no dimitirá y quiere hasta el último euro de su contrato.

 

La permanencia o no de Cristiano Ronaldo ha sido el otro gran debate en la psique de Pérez. De hecho, fuentes internas del Real Madrid aseguran que el portugués lleva meses sentenciado y que sino llega la oferta adecuada este verano para ser traspasado, será vendido un año después. No hará falta esperar: Florentino ya ha dado luz verde a Jorge Mendes para que le ponga sobre la mesa un mínimo de 100 millones por el luso. Por menos se lo quedará. Y hay otra condición: que sea Cristiano quien admita públicamente que se quiere ir.

 

Los deseos de Ronaldo de abandonar el Madrid son 'vox populi' en las alturas: CR7 reniega del equipo. Opina que el Madrid ha entrado en barrena. Duda de las capacidades del presidente para construir una plantilla coherente, lógica, a medio plazo y busca un proyecto ganador lejos de la Liga: United.

 

Los argumentos de Pérez para querer peder de vista al portugués no son menos. A sus 30 años, el presidente no espera un Ronaldo mejor. La directiva salió muy decepcionada de la aportación del luso en el doble duelo ante la Juventus: se espera más de un jugador que se presupone el líder del equipo y que se borró en la segunda mitad en el Bernabéu hasta desaparecer.

 

Este es el pensamiento de Florentino. Unos argumentos a los que se suma una cuestión aún más preocupante: voces del vestuario aseguran al mandatario que el jugador portugués tiene graves problemas con las lesiones, de carácter crónico, que le obligan a jugar con dolor. La previsión es que estas molestias vayan a más hasta el punto de limitar sus actuaciones. Por todo, en el Madrid son conscientes que el valor de mercado de Cristiano va en descenso.

 

Y otro argumento: una operación con muchos ceros haría salir a Florentino por la puerta grande de los negocios tras haber amortizado ya a Ronaldo y haberlo logrado vender casi por el mismo precio de compra.

 

Además, Florentino tiene muy claro quien debe ser el heredero de CR7 cuando éste salga del Madrid. Gareth Bale es el jugador sobre el que Pérez quiere construir su nuevo Madrid. Y maneja una amplia lista de alternativas para ilusionar al madridismo. A Rey muerto, Rey puesto.