Zidane se la juega con una apuesta 'bomba' en el vestuario del Real Madrid
El técnico francés tiene una auténtica prueba de fuego entre manos que puede cambiar muchas cosas en lo que resta de temporada.
Zidane está preocupado, pero a la vez es optimista. Lo que suceda en los próximos días dentro del Real Madrid puede suponer un antes y un después no solo en lo que suceda de aquí al final de la campaña a efectos de éxitos, sino también de su crédito como técnico blanco. Y es que la visita del equipo a San Mamés para enfrentarse al Athletic Club este sábado (16:15 horas) supone una salida clave para el devenir de la Liga. Probablemente es la visita más complicada que le queda al Madrid, aunque tal y como está el equipo en las últimas semanas, cualquier encuentro cuesta más esfuerzos de los normales.
Y es precisamente ese punto el que no deja tranquilo a Zizou a pesar de las últimas victorias. Este Real Madrid del último mes y medio se ha abonado en exceso a la épica y las remontadas, algo que pese a que suele salirle bien al equipo, también ha costado puntos aparentemente fáciles a lo largo de la temporada. Por algún motivo que no es capaz de explicar, el francés sigue sin dar con la tecla para que su equipo vuelva a tener esa confianza y ese grado futbolístico y mental para gobernar los partidos y sufrir menos. El Real Madrid es líder en la Liga y está en cuartos de Champions, pero ofrece una imagen por momentos débil, funciona siempre a ráfagas y la sensación es que a este nivel, la inercia hará que haya problemas graves si no se mejora.
A la mala temporada en lo individual de varios futbolistas clave se suma el hecho de que las constantes rotaciones provocan quizás una falta de compenetración o de rodaje en el equipo titular, pero Zidane no piensa variar esta práctica. Quiere a los 24 enchufados y así lo dice en cada conferencia de prensa, y precisamente cree que es el mejor camino porque no ve a los titulares del todo bien. Pero de igual forma recurrirá a ellos este sábado ante el Athletic. Una cosa es darle oportunidades a todos y otra bien distinta prescindir de los de mayor estatus en los partidos clave del curso. Por ello, la BBC volverá en San Mamés, así como el medio campo titular: Kroos-Modric-Casemiro. También la defensa, con la única duda de Pepe o Nacho acompañando a Ramos, y Keylor estará en la portería.
Zidane trata de convencer al equipo de que sea solidario, eficaz y esforzado en defensa y que se comporte ante el Athletic como eso, como un equipo. Una versión similar a la que se vio en Ipurúa, donde los blancos jugaron su mejor partido en el último mes... sin Cristiano ni Bale ni el 4-3-3. Y por eso precisamente el galo realiza su apuesta más arriesgada este sábado. Debe confiar en los teóricamente titulares, pero si no dan la talla una vez más, la presión de los suplentes y del ambiente a su favor será insoportable para él, que poco a poco se va quedando sin margen para seguir defiendiendo ciertas prioridades...