El factor Bernabéu se apaga: El Real Madrid ya no remonta a nadie

El Bernabéu volvió a vestirse de gala para vivir una remontada, pero una vez más, ésta no llegó. Y decimos remontada porque el equipo blanco debía ganar para meterse en la final de Berlín, no porque llegase con una necesidad imperiosa de convertir el encuentro en una locura. El 1-0 habría bastado, no había que golear. Pero no pudo ser ni con esas.

El caso es que las estadísticas llevan tiempo diciendo que llegar al Bernabéu con un resultado en contra de la ida fuera de casa empieza a ser una losa demasiado complicada de levantar. De hecho, el equipo blanco no le da la vuelta a una eliminatoria en estas circunstancias desde el año 2002, en la temporada en la que acabó ganando la novena Copa de Europa.

Fue ante el Bayern de Múnich. Los merengues perdieron por 2-1 en la ida en Alemania y algunos jugadores del equipo germano calentaron el partido de vuelta. Roberto Carlos fue claro al respecto: "Que se preparen, porque les vendrá una avalancha". Dicho y hecho. En una noche pasada por agua, el Madrid de los Zidane, Figo, Raúl y compañía realizó un auténtico asedio sobre la portería de Oliver Kahn, hasta que Iván Helguera y Guti tumbaron las líneas defensivas teutonas cuando se acercaba el final del encuentro.

Pero, desde aquellos días de abril de 2002, nada. Una larga época de derrotas en octavos de final y después un periplo de cinco semifinales, tres con José Mourinho y dos con Ancelotti, en las que los blancos sólo han conseguido pasar una vez a la gran final. En cuatro de esas ocasiones, el equipo perdió en la ida y en tres de ellas esa derrota fue fuera de casa, en Múnich, Dortmund y Turín, años 2012, 2013 y 2015. Ninguna de esas derrotas pudo ser remontada en el partido de vuelta.

En su primera tentativa en esas circunstancias, el Madrid había vuelto a caer por 2-1 en Múnich. Cristiano Ronaldo puso a los blancos por delante con un 2-0 tempranero en la vuelta en el Bernabéu, pero Robben colocó el 2-1 y hubo prórroga y penaltis, en los que cayeron los merengues. Una temporada después, tras un partido horroroso en Alemania con cuatro goles de Lewandowski (4-1), el Dortmund sufrió hasta el extremo la ira del Bernabéu pero aguantó tras caer por un insuficiente 2-0. Y después ha llegado el fracaso ante la Juventus, que empató en Madrid tras ganar por 2-1 en Italia.