Las dos temporadas del Madrid: De un 2014 espléndido a un 2015 infernal
¿Por qué ganar el Mundial de clubes hizo que acabase el buen juego?
El Real Madrid empezó titubeante su temporada 2014-2015, esa en la que podía conseguirse el 'sextete' de títulos. Llegó la Supercopa de Europa ante el Sevilla pero los blancos perdieron su primer título de la temporada en en el doble enfrentamiento contra el Atlético en la Supercopa de España (1-1 en el Bernabéu y 1-0 en el Calderón). Después, tras dos derrotas consecutivas, ya en el campeonato doméstico, contra la Real Sociedad y los de Simeone de nuevo, el equipo encontró su mejor versión. Apoyado en su cuarteto de centrocampistas de más talento -Modric, James, Kroos e Isco- logró practicar un fútbol que enamoró a toda Europa y provocó una racha histórica de 22 victorias seguidas.
Sin embargo, tras la primera lesión del croata, allá por el mes de noviembre, poco a poco se fue apagando la luz del equipo. Poco antes de partir hacia el Mundial de Clubes ya evidenciaba síntomas de dificultad a la hora de controlar los partidos sin el balcánico. Kroos, James e Isco mantuvieron el nivel para ganar la competición en Marruecos, pero tras las Navidades todo cambió.
Un amistoso con derrota ante el Milan (2-4) dio paso a un principio de año estrepitoso. Poco a poco, el equipo empezó a mostrarse cada vez más ahogado y agobiado con su sistema de juego y azuzado por las lesiones. Sergio Ramos, James, Pepe… el equipo perdió en su primer partido de Liga de 2015 en Mestalla (2-1) y acto seguido en la ida de los octavos de final de Copa en el Calderón. Para entonces, muchos ya hablaban de la falta de rotaciones. No se pudo remontar la eliminatoria copera en el Bernabéu contralos rojiblancos (2-2) y el equipo mantuvo el tipo a duras penas en el campeonato doméstico hasta febrero. Entonces, consumido por las ausencias, llegó la debacle en el Calderón en forma de goleada (4-0).
Anímicamente, el equipo ya no volvió a ser el mismo aunque tuvo síntomas de recuperación en momentos puntuales y hasta ahora. Pero empezó a fallar en cada cita de envergadura, especialmente fuera de casa. Tras perder contra el Atlético se ha perdido también en San Mamés (1-0), choque en el que los de Ancelotti cedieron el liderato de la Liga en favor del Barça y en el Camp Nou (2-1) y se empató en el Bernabéu contra el Villarreal (1-1) y el Valencia (2-2). Eso, hablando de la Liga.
En Europa, la fase de eliminatorias también ha reflejado los males del Madrid. De seis encuentros sólo se ganaron dos (la vuelta ante el Atlético y la ida ante el Schalke 04 en Alemania), con dos derrotas y dos empates. Pobre balance para el campeón europeo.
En total, siete derrotas y cinco empates para certificar un año en blanco para un Madrid que ahora debe replantearse todo… pero con cabeza.