El conato de incendio en el Madrid antes del Nápoles (Zidane no hace caso)
El técnico francés no va a variar su discurso ni tampoco sus planes por nada del mundo.
"Tenemos una idea clara y la vamos a seguir poniendo en práctica". Este es un resumen de lo que Zinedine Zidane repite y repite antes y después de cada partido que juega el Real Madrid. Incluso en estos dos últimos meses de bajón de juego, incertidumbre y algunas derrotas, el técnico francés no ha querido pensar en que su plan, perfectamente pensado durante la pretemporada y puesto en práctica a lo largo de la temporada, tiene fisuras suficientes como para tirarlo por la borda. Su idea es rotar a toda la plantilla durante todo el curso para que los jugadores, todos ellos, se sientan importantes. Y así lo hace. Aunque a veces le salga mal, como el día de Las Palmas en el Bernabéu.
Frente al Éibar, sin embargo, los suplentes tomaron el mando con James y Asensio a la cabeza, y por primera vez se ha cuestionado seriamente la conveniencia de que la BBC sea titular. El mal momento del tridente ofensivo madridista, con sus peores números de siempre y con un Karim Benzema cuestionado (aunque jugase un partidazo el pasado sábado) y un Cristiano Ronaldo alejado de su mejor versión, además de hacer que hombres como el colombiano, el joven mallorquín, Isco o Morata aprieten, pone de manifiesto si compensa jugar con el desequilibrio que provoca en el sistema jugar solo con tres hombres en el medio campo.
El debate está en la calle. Azuzado por la prensa, sí, pero está. Lo ha provocado la diferencia de rendimiento de titulares y suplentes, y las distintas caras que le hemos visto al Real Madrid en estos últimos encuentros. Sin embargo, Zinedine Zidane no duda. No lo hizo antes, y no lo hará ahora. Tiene muy claro que cuando lleguen las fechas decisivas tendrá que tener un once de gala perfectamente engrasado y en forma, tanto de físico como de confianza. Y por ello, pondrá al equipo que jugó la pasada final de Milán en Nápoles.
Así lo afirman varias fuentes cercanas al equipo y diversos medios este lunes. La BBC formará en ataque junto con Casemiro, Modric y Kroos en el medio. Zidane cree que la buena cara que mostró el equipo en Éibar no fue producto de los futbolistas, sino de la actitud. Y si el equipo titular que todo el mundo se sabe de carrerilla la muestra sobre el campo, el Real Madrid se convierte en un equipo difícilmente batible. No hará ascos si algún jugador en concreto no muestra su mejor cara o está al cien por cien de aquí al final de la temporada porque hay banquillo, y mucho, pero en condiciones normales no conviene 'soliviantar' a las vacas sagradas del vestuario. El ambiente que Reina en éste es excelente por la gestión que se ha llevado hasta ahora, y así debe seguir siendo.