Gareth Bale se las tiene con el vestuario (y Cristiano le coge por banda)
Los pesos pesados del Real Madrid tuvieron que hacer frente a su expulsión sobre el terreno de juego y luego en la zona mixta.
Todavía nadie se lo explica. La acción que determinó el partido en contra del Real Madrid ante la Unión Deportiva Las Palmas en el Santiago Bernabéu este miércoles, la absurda expulsión de Gareth Bale por 'patear' por detrás y sin balón, y empujar posteriormente a Jonathan Viera en una jugada que reflejó auténtica frustración por parte del galés, es de lo más comentado en este jueves 'de ceniza' que ha dejado el empate del equipo blanco y su consecuente pérdida del liderato de la Liga. Nunca antes había protagonizado el extremo de Cardiff una acción similar, ni en España ni en Inglaterra. Condicionó gravemente a su equipo, ya que le dejó 'cojo' en ataque y con empate, y provocó que se desajustase aún más, llegando el segundo y el tercer gol de Las Palmas en los quince minutos siguientes.
En un partido enormemente condicionado por el árbitro (por la toma de decisiones determinantes, más allá de que fueran justas o injustas), precisamente la expulsión de Bale ha sido lo que menos enfado ha provocado en la parroquia madridista, sorprendida por la pérdida de papeles de su jugador y que en casi ningún caso cuestionó el color de la cartulina que le mostró Fernández Borbalán. Todo lo demás fue discutible, eso no. Pero al mismo tiempo, Bale, como ya hemos dicho, condicionó enormenente el resto del choque y puso a sus compañeros en un aprieto. Primero, porque tuvieron que hacer un esfuerzo sobrehumano para poder siquiera empatar; y después, porque a muchos les tocó dar la cara por él en la zona mixta.
"Bale nos ha pedido perdón", confesaba Zinedine Zidane ante los periodistas, algo que corroboraron los jugadores que salieron a hablar ante la prensa. Normal. El buen ambiente reina en el vestuario del Real Madrid. No hay problemas entre jugadores. Todo lo contrario, el compañerismo y el espíritu de equipo son de los más fuertes desde que Zizou es técnico del primer equipo. Y por eso, todos se esforzarán en convencerse de que Bale cometió un error, se equivocó y no volverá a caer en algo así. Cosas del fútbol. Aunque, evidentemente, fastidió bastante.
Especialmente importante fue la figura de Cristiano Ronaldo. Espoleado por la "oportunidad" que suponía, el portugués se echó el equipo a las espaldas para lograr el milagro con 1-3 en contra y un jugador menos. Puede decirse que sigue sin desplegar su mejor versión futbolística y goleadora, pero se ha convertido en un hombre bregador, trabajador y solidario dentro del campo, y ayudó con dos goles salvadores. Luego, en el vestuario, seguramente fue de los que mejor comprendieron a Bale y sus frustraciones. El portugués es de los que sabe de qué van estas 'enganchadas', ya que los nervios le han jugado alguna que otra mala pasada en la Liga española en algunas ocasiones.