Los jugadores que no quieren hacer huelga: Dramas de no jugar este domingo
Varios casos afectan, sobre todo, a los equipos de abajo
Conjuntos como Eibar, Levante, Getafe, Deportivo, Almería o Granada viven a estas horas muy pendientes de todo lo que decida la Audiencia Nacional con respecto a si prospera la convocatoria de huelga anunciada por la AFE con el amparo de la RFEF, o por el contrario se juegan las dos últimas jornadas de Liga. Especialmente ellos más que nadie, ya que su futuro e incluso su estabilidad institucional depende en buena parte de la decisión que tome el órgano judicial mañana jueves.
Evidentemente, esa estabilidad siempre estará más garantizada para los equipos modestos si se quedan en Primera División. Pero si la huelga se lleva a cabo y, como todas las partes han advertido, no se recuperan las dos últimas jornadas, el campeonato se daría por concluido y entonces, además del Córdoba, al cual ya no le afectan estas decisiones, bajarían el Granada y el Eibar.
Pero eso no es todo. A las lógicas protestas por parte de vascos y granadinos, que podrían argumentar que el campeonato no habría concluido como para certificar su descenso, se suman casos curiosos, como el del Levante con Lucas Alcaraz. El técnico tiene una cláusula en su contrato por la cual renovaría automáticamente si salva a los granotas, pero éstos están pensando en comunicarle que no seguirá pase lo que pase, en cuyo caso deberían abonarle un suculento finiquito. Si la Liga se acaba ahora mismo, el Levante se salva y por tanto el club debería soltar el dinero... cosa que probablemente sería un problema.
En el caso del Eibar, por ejemplo, quedaría frustrada la iniciativa que invitaba a la afición a viajar a Madrid para animar a los suyos frente al Getafe. Los miembros del cuerpo técnico sufragarían el coste de cinco entradas cada uno para que un centenar de hinchas estuvieran presentes en el Coliseum Alfonso Pérez, otro dinero que se perdería en el limbo, y que no sobra, precisamente.
¿Y el Granada? Los andaluces acumulan dos victorias consecutivas de la mano de José Ramón Sandoval, pero justo ahora verían cómo ese esfuerzo, más del que han podido traducir en resultados durante todo el año (es la primera vez en toda la Liga en la que el Granada gana dos partidos seguidos) se traduce en nada.
El Deportivo, por su parte, vería cómo se queda sin opciones de puntuar en el Camp Nou, previsiblemente contra un Barcelona ya campeón si gana en el Calderón y por tanto con posibilidades reales de salvarse.
Sin duda, muchas cuestiones a considerar en un final de campeonato que puede traer mucha cola y en el que, una vez más, no se está contando con el verdadero protagonista del fútbol... el aficionado.