La sorpresa de Zidane para el Nápoles (una bomba con tres opciones)
Las 'minas' en el camino del entrenador francés en el partido más importante en lo que llevamos de temporada.
Podrá parecer una frivolidad, pero el choque que el Real Madrid disputa este miércoles en el Santiago Bernabéu ante el Nápoles marcará un antes y un después en el devenir de la temporada a efectos anímicos. Para un equipo acostumbrado en los últimos años a firmar campañas irregulares tirando siempre y de forma casi enfermiza del efecto excitante de la Champions League, un torneo que te da lo máximo pero que te mantiene con la incertidumbre de saber si tu temporada será la mejor de todas o un auténtico fracaso hasta el último día, pelear por la regularidad de la Liga supone vivir acomodado cada fin de semana. Por eso, jugar bien y pasar de ronda ante el Nápoles, algo obligado y esperable por nivel e historia, puede significar que este curso, además de ser diferente, eleve al Real, siempre acusado de ganar a fogonazos, a una categoría de excelencia que hace mucho que no se ve por Chamartín.
Puede que no esté en su mejor momento futbolístico de la temporada, pero el Madrid afronta el duelo contra los italianos con la mejor de las noticias todavía fresca a efectos de cronología: la enfermería está prácticamente vacía. Incluso podría decirse que en ella ya no está Bale, pese a que no se espera que el galés sea titular e incluso tampoco que tenga minutos, algo para lo cual el galés dejó un pequeño resquicio este fin de semana (entrenó con el grupo y afirmó en redes sociales que desea volver ya después de 83 días de lesión). La duda está en si Zidane dará entrada de inicio al resto de lastimados que acaban de regresar a la dinámica del grupo, algo que no hizo frente a Osasuna.
Pero hablamos de la Champions y del Bernabéu, dos elementos que suelen dar como resultado la conjunción del mejor once posible apretando al máximo las tuercas de los jugadores en duda. Ante esto, Zidane ya podría alinear a su once de carrerilla a excepción del citado Gareth. Un equipo sin sorpresas desplegaría a Keylor en portería, Carvajal, Sergio Ramos, Varane y Marcelo en defensa; Casemiro, Modric y Kroos en el medio campo y Cristiano Ronaldo y Benzema en punta, esperando conocer al tercer inquilino del ataque para suplir al expreso de Cardiff.
Y es precisamente ahí donde se abre el abanico de opciones para un Zinedine Zidane que reconoció en la zona mixta del Sadar que su nuevo intento de poner en funcionamiento un sistema 5-3-2 con tres centrales y dos carrileros no le salió nada bien al Real Madrid frente al colista de la Liga española. ¿Sería capaz de intentarlo de nuevo ante un equipo rocoso como el Nápoles y en Champions? Es lo menos esperado. Básicamente, son tres alternativas las que manejan las apuestas sobre esa incógnita del once inicial del Madrid para el miércoles: la que más papeletas tiene, que Lucas Vázquez entre para formar junto al francés y al portugués arriba, con lo que el dibujo clásico del 4-3-3 no quedaría alterado.
Sin embargo, el debate en torno al extremo gallego se centra en cuándo sus características rinden mejor al servicio del equipo y del partido, si de inicio o en un segundo tiempo con las piernas del rival cansadas y más espacios. Si Zidane decide darle más empaque al medio campo para evitar los peligrosos contraataques italianos, Isco (que fue titular y marcó en Pamplona) o James Rodríguez son las alternativas. Quizás más papeletas para el malagueño, pero conociendo a Zidane y siendo el escenario que es, apuesta por el colombiano como 'bomba' o tapado, llámenlo como quieran. Un astro a balón parado, de juego directo y con una zurda capaz de desmantelar cualquier sistema defensivo, justo lo que a veces hace falta en este tipo de eliminatorias.