Ganar a la Juve no será un paseo para un Madrid fallón en grandes citas
Convocar al 'espíritu de Di Stéfano' no es una tontería. Los precedentes ante los italianos invitan a pensar en un choque cerrado
El empate ante el Valencia no dejó un sabor de boca excesivamente amargo en el aficionado blanco debido a que el Real Madrid murió en el área rival después de un primer tiempo bastante malo y una segunda parte muy del gusto del conjunto merengue y del Bernabéu, en modo asedio aunque ésta vez sin consecuencias positivas. El hincha se marchó a casa con la sensación de haber perdido la Liga, pero de haber cumplido. "Así se puede perder", fue una frase muy repetida bajando las escaleras del estadio.
Sin embargo, la igualada ante los chés refleja una realidad preocupante para el Madrid: Su falta de acierto en los partidos clave. Pese a que Carlo Ancelotti ha guiado al equipo hacia la consecución de cuatro títulos de formato de eliminación directa, lo cual evidencia que los blancos estuvieron bien en las finales de la Copa del Rey, la Champions League, la Supercopa europea y el Mundial de clubes. Pero no así en la Liga y poco a poco en los choques trascendentes de la presente edición de la máxima competición Continental.
Hablando sólo de esta campaña, los números son claros: El Madrid sólo sacó cuatro puntos sobre 18 posibles en los seis enfrentamientos contra los tres rivales que van clasificados en la parte alta de la tabla, Barça, Atlético de Madrid y Valencia. Los blancos sólo fueron capaces de doblegar a los culés en el Bernabéu en el mes de octubre, y empatar contra el Valencia el pasado sábado. El resto, derrotas en Barcelona (2-1), Mestalla (2-1) y el Calderón (4-0), además de la cosechada frente a los rojiblancos en casa al comienzo de la Liga (1-2).
En Europa, el Madrid ganó sus dos compromisos contra el Liverpool en la fase de grupos, pero después cayó en casa en un esperpéntico partido contra el Schalke 04 que casi le cuesta la eliminación (3-4, tras haber ganado por 0-2 en la ida) y volvió a caer en Turín la pasada semana, un lugar donde no vence desde hace más de cincuenta años. Tampoco fue, sin ir más lejos, capaz de tumbar a la Juventus a domicilio en la primera fase del año pasado ni ganar a los italianos con comodidad en casa (2-2 en Italia y victoria por la mínima, 2-1 en el Bernabéu). Su balance en eliminatorias de Champions este año es de dos triunfos, un empate y dos derrotas en cinco partidos.
Este miércoles, el equipo se lo juega todo a una carta y espera que la flor de Ancelotti vuelva a resurgir, al igual que el curso pasado. Sólo entonces se olvidará esta tendencia a no cumplir ante los rivales con los que el equipo se juega los títulos, algo que también sucedió, en parte, en la primera temporada del italiano al frente del equipo aunque al final, la Copa y la décima enterraron fantasmas.