No aguanta más: El jugador del Madrid que se rebela ante Zidane
Si su situación se prolonga, podría decidir marcharse del equipo en el mes de julio.
El año 2017 no ha comenzado demasiado bien para un jugador del Real Madrid: Álvaro Morata. Hasta ahora, la temporada había transcurrido razonablemente bien para el delantero madrileño, pero ahora el ariete se enfrenta a su primer gran bache desde que decidió coger el toro por los cuernos y regresar al equipo el pasado verano. Claramente de más a menos, el '21' ha bajado tanto en rendimiento como en minutos disputados y goles en las últimas semanas.
De hecho, Morata jugó su último partido de Liga como titular ante el Deportivo en diciembre, justo antes de que el Real Madrid se marchase a Japón para afrontar el Mundial de Clubes. En Asia su importancia fue casi nula y no ha jugado ni un solo minuto de los dos últimos encuentros de Liga. En Copa sí está teniendo más oportunidades, pero sin suerte. Ha dejado de ser ese delantero correoso que ofrecía soluciones de espaldas y proporcionaba movilidad y espacios a sus compañeros. Especialmente mal se le vio en el Sánchez Pizjuán en la vuelta de octavos de final de Copa.
Parece que Benzema le ha comido definitivmente el sitio, y eso que la lesión de Lucas Vázquez en estos primeros compases del año, unida a la de larga duración de Bale y a los últimos descansos de Cristiano Ronaldo podrían haberle dado más protagonismo. Pero nada más lejos de la realidad. Después de unos meses de agosto, septiembre y octubre en los que cubrió bien las ausencias del francés y el portugués, y anotó goles importantísimos ante Sporting de Lisboa, Celta o Athletic de Bilbao, Morata empieza a caer definitivamente en desgracia.
Ante esto, según los compañeros de Okdiario, Álvaro podría llegar a plantearse de nuevo su salida del Real Madrid si todo sigue igual hasta junio. Pero la diferencia es que sabe que no será así si se lo propone. Zidane no se 'casa' con nadie y solo su propio bache es el que ha propiciado que esté contando menos. Morata está decidido a pelear por volver a ser importante y más ahora, cuando en los meses de enero y febrero el Real se juega su continuidad en Copa y seguir firme en la Liga ante el acoso de Sevilla y Barça. No piensa ser comparsa.