Ponen cara y ojos al ‘nuevo Simeone’ del futuro en el Atlético de Madrid

El asunto de la continuidad del técnico argentino sigue siendo lo más importante en la actualidad colchonera.

Si Diego Pablo Simeone seguirá o no en el Atlético la próxima temporada lo dirá el rumbo de la entidad en el segundo tramo del presente curso, tanto en materia deportiva como en otros ámbitos. Hasta ahora, el argentino no ha tenido reparos en prolongar el estado de agonía permanente en el que viven muchos aficionados colchoneros,  primero recortando el tiempo de duración de su contrato y después, no desmintiendo que vaya a marcharse sino reportando siempre al día a día de los resultados.

 

En este sentido, a la pregunta sobre quién podría hacer las veces de Simeone en el banquillo rojiblanco, esto es, intentar mantener el nivel competitivo que ha tenido el equipo madrileño en los últimos años, la identidad de la candidatura siempre acaba quedando desierta. Han sonado algunos nombres de entrenadores argentinos (Pochettino, Gallardo), pero en general es difícil encontrar a alguien de su capacidad de sacar rendimiento. Por no decir imposible. Ahora bien, candidatos hipotéticos nunca van a faltar.

 

Uno de los últimos al que han postulado para triunfar en el banquillo del equipo en un futuro no muy lejano es alguien a quien se le tenía perdida la pista desde hace algún tiempo: José Francisco Molina. El que fuera portero del Atlético durante los noventa y conquistara, entre otras cosas, el famoso doblete de 1997, se ha hecho entrenador, y hasta ahora no ha realizado grandes cosas en su nueva faceta como técnico: categorías inferiores del Villarreal, Getafe, y dos experiencias muy exóticas: primero en el Kitchee (Hong Kong), y recientemente en la Superliga india, en el Atlético Kolkata, donde ha ganado el título.

 

No es que hayan postulado a Molina para suceder al Cholo ya mismo, pero desde el diario As se le señala como alguien a quien la entidad sigue con interés y que tarde o temprano regresará al club donde fue y es un ídolo. Algo así como una especie de ‘nuevo Simeone’ forjado poco a poco en el Atlético, del mismo modo que fue Guardiola en el Barça o Zidane ahora mismo en el Real Madrid. Una alternativa, la ‘casera’, que puede explotar el club si finalmente Simeone decide marcharse.