España entera se ríe del nombre del nuevo estadio del Atlético (y su escudo)

La Peineta ha recibido su nueva denominación en un acto celebrado este viernes, en el que la sorpresa estaba en la modificación del escudo.

Y finalmente, tras semanas de Espera, los aficionados del Atlético de Madrid ya saben cómo se llamará su nuevo estadio, donde el club se muda a partir de la próxima temporada. Se sabía que La Peineta no iba a seguir llamándose así, pero no se conocía el nuevo nombre del coliseo colchonero, y se intuía que llevaría algún tipo de denominación compuesta, con tintes comerciales aunque respetando la historia de la entidad. Ha sido así... a medias.

Porque el nuevo nombre del estadio no ha gustado nada. Pero a nadie. De hecho, las redes sociales, especialmente Twitter, son a estas horas un hervidero de bromas pesadas acerca de la decisión de los dirigentes colchoneros. ¿Y cómo se llama el nuevo estadio, entonces? se preguntarán ustedes. Pues bien: La Peineta pasará a ser conocida a partir de la próxima campaña como el 'Estadio Wanda Metropolitano'.

 

La decisión se ha tomado en base a dos conceptos: el grupo inversor chino que posee el 20% de las acciones de la entidad, por un lado, y el nombre de "Metropolitano", porque así se llamó el primer estadio conocido del Atlético, hasta su mudanza al Vicente Calderón a finales de los años 60. Sin embargo, la combinación de ambas palabras parece haber despertado la parte más chistosa de los aficionados al fútbol. Y es que da igual que seas madridista, atlético o del Barça o cualquier otro equipo. Wanda Metropolitano no gusta. Es más: suena a guasa.

 

 

 

 

¿Y el escudo? Pocos aficionados colchoneros sabían siquiera que la importante decisión que tomaba este viernes el Atlético de Madrid conllevaba otra modificación importantísima e histórica: La de su escudo. Una reforma destinada a "modernizar" el emblema de la entidad, según los dirigentes, y que ha transformado la heráldica habitual en una versión con solo tres colores, rojo, blanco y azul, eliminando distintas partes del escudo y haciéndolo más simple y con motivos curvos. Algo que, según parece, tampoco ha gustado absolutamente nada.