Rebelión en el vestuario por la reiteración de 'cantadas' de Gareth Bale
Las voces críticas con la aportación del galés al equipo suben el volumen en la plantilla blanca
¿Por qué Carlo Ancelotti sigue dando la cara por Bale? "Estaba cansado y llega de una lesión, es un jugador demasiado importante para nosotros y lo más peligroso cuando un jugador está cansado es que tiene riesgo porque viene de una lesión. He preferido evitar problemas", afirmó Carletto consciente o no de que el problema con Gareth crece en el vestuario.
El galés volvió a evidenciar de que su juego está a años luz de las necesidades inmediatas del Madrid. La plantilla ha tenido paciencia con el galés, pero en el equipo las voces son cada vez más claras/contundentes: "Con Bale, por momentos, es como si jugáramos con diez".
Ante la Juventus, Gareth volvió a estar desaparecido, inédito. El centrocampista dio 42 pases, siendo acertados 40. Mientras, el atacante galés sólo dio 17 -16 buenos-, prueba de que apenas tuvo incidencia en el juego del Real Madrid. Ni un solo disparo a puerta queda reflejado en la hoja de servicios de Gareth durante este partido, que fue objeto de tres faltas y que no metió ni un solo pase al corazón del área. Triste partido de Bale, sobre todo si se ven los números de Chicharito, que en apenas media hora tuvo mucha más presencia, con un remate a puerta y 12 pases dados.
En el tramo final de la temporada ya no valen las medias tintas. El galés no ofrece entusiasmo en el trabajo defensivo ni claridad en la progresión y la llegada. El paso de los meses le ha ido desconectando del equipo y este parón pos sus dolencias ha acentuado aún más este sentir en el grupo.
Es un jugador ensimismado en sus dudas, incómodo en su papel y con cierta ansiedad por reafirmarse que le hace poco aprovechable para el equipo en este tramo final de la temporada, cuando deben jugar los mejores. Y Gareth no está entre ellos. Ancelotti debe sacar, como dijo Sergio Ramos, los "huevos" que el andaluz el presupone para tomar las decisiones más justas/adecuadas para el equipo. El concurso de Bale sí o sí tiene a Isco de morros y a los pesos pesados del vestuario moscas.
Una máxima que no es compartida Florentino Pérez se carga de paciencia para explicar a los críticos que lo mejor de Bale está por venir. Pero no viene. Para Pérez la inclusión de Gaerth en el once es un tema de sí o sí, aunque partidos como el de Turín dejan al máximo mandatario algo más abatido. El problema de Florentino es que reconocer que el fichaje del ex del Tottenham fue un error sería reconocer sus propio error. Y por ahí ni pasa, ni pasará.