La recaída de Karim Benzema levanta sospechas en el vestuario del Madrid
En el grupo se daba por hecha su participación en el partido de Turín
De estar bien, a no estar. La increudilidad está recorriendo estos días el vestuario del Madrid donde algunos no se explican la repentina y extraña recaída del Karim Benzema cuando todo apuntaba a que estaría, sin problemas, en Turín, ante la Juventus.
El presidente Florentino Pérez se dejó caer por Valdebebas, el domingo, después del entrenamiento y todo cambió. Los jugadores lo veían ir del gimnasio al despacho de Ancelotti.
A todos les había asombrado el aparatoso vendaje que momentos antes Karim había lucido la rodilla derecha de Benzema durante el entrenamiento a puerta cerrada. Los medios del club difundieron oportunamente las terribles imágenes de las cintas compresoras que lucía el francés.
Benzema llevaba meses con molestias físicas y a varios de sus compañeros les resultó extraño su repentino ingreso en la lista de bajas hace dos semanas. Aunque no tan raro como su ausencia en la expedición a Turín: el galo se había entrenado durantes la semana con el grupo en perfectas condiciones. Sin molestias. Ni síntomas alarmantes. Benzema no parecía estar tan mal, después de todo. Bale ocupó su lugar. Y en el ambiente planea la duda de si hay algo más ya sea por parte de jugador/técnico/presidente que se le escapa al grupo y que explicaría la 'mala suerte' de Karim.