Hasta siete directivos del Barça se apuntan al fiestón del Vía Venetto

La representación del Bayern se quedó en cinco comensales encabezados por el presidente Karl-Heinz Rummaenigge.

Hubo una época en la que Joan Laporta era presidente del FC Barcelona y conducía a todas sus visitas oficiales, y no oficiales, al restaurante más caro de la ciudad condal, el famoso Drolma de Fermí Puig, íntimo amigo suyo. A 150 euros el cubierto, Laporta pagaba siempre con la VISA del club. Es decir, pagaban los socios, los verdaderos propietarios.

 

Cuando los actuales gestores del FC Barcelona llegaron al club hablaron de austeridad y de acabar, entre otras cosas, con aquellos ágapes pantagruélicos que consiguieron que Laporta llegara a decir públicamente: "me estoy poniendo como un cerdo". Sin embargo, en el tema de los restaurantes, se mantienen las costumbres del pasado. Nada menos que siete directivos del FC Barcelona asistieron anoche a la cena organizada en honor del presidente del Bayern Múnich, Karl-Heinz Rummenigge y cuatro de sus directivos en el restaurante Vía Venetto, cuyos precios también se encuentran entre los más inaccesibles de los restaurantes de la ciudad condal.

 

Al festín, además de Josep Maria Bartomeu, asistieron Carles Vilarrubí, Jordi Mestre, Manel Arroyo, Jordi Moix y Amador Bernabéu. Y hablan de menú catalán: se sirvieron unas tallarinas con huevo de Calaf y trufa como primer plato; de segundo, un palangre a la brasa. De postre, sorbete de frutos rojos de L’Empordà y crema fría. Y mucho vino catalán.

 

Hace unos años el FC Barcelona disputó un partido de Champions League en Londres ante el Chelsea. A la comida de directivas organizada por el club londinense estaban invitados cinco directivos del FC Barcelona. El problema es que a ese viaje se apuntaron 12 directivos. Magda Oranich, uno de los miembros de aquella directiva que había quedado excluido del festival gastronómico, manifestó públicamente su contrariedad: "¡Con lo bien que nos lo pasamos en estas comidas!". Eso era antes, pero las costumbres se mantienen.