El Sevilla quiere recibir la misma sanción que el Espanyol por los insultos

El presidente José Castro lamenta que Tebas haya pedido el cierre parcial del estadio Sánchez Pizjuán y pide el mismo rasero que otros equipos en el tema de las sanciones

 

El Comité de Competición zanjó la polémica con el Espanyol con una sanción de 1.500 euros por el lanzamiento al terreno de juego de un palo.

Una decisión que ha indignado al presidente del Sevilla, José Castro, que ha pedido el mismo rasero para la determinación que se tomé respecto a los incidentes producidos en el partido contra el Madrid en el Sánchez Pizjuán.

El presidente de la Liga Fútbol Profesional (LFP), Javier Tebas, demandó que hubiese un presidente un cierre parcial del Sánchez Pizjuán en el futuro. Unas palabras que no han sido del agrado de Castro.

 

"Voy a tener una reunión personal con Tebas. Le he pedido explicaciones. No es de recibo que se avive el fuego. No es justo que sólo se hable del Sevilla en estos temas. No quiero creer que haya un doble rasero, lo que sí es verdad es que todo el mundo debe tener la misma medida", dijo el dirigente.

 

Castro pidió equilibrio en las posibles sanciones, aunque condenó todo tipo de comportamiento ofensivo: "Para animar no hay que insultar. Pero que la balanza no se vuelva sólo contra nosotros. La intención no es mala, pero entiendo más lógico que la Liga ponga unas normas determinadas aplicables para todos, y que se apliquen en todos los estadios. No puedo permitir que se hable sólo de un grupo de aficionados del Sevilla y no de otros".

 

En el caso del Espanyol se aplicó el artículo 110 del Código Disciplinario de la RFEF para  imponer una sanción económica de 1.500 euros y avisar de posibles consecuencias disciplinarias si se repiten hechos parecidos.