Pep Guardiola: "No hay defensa que pueda parar a Messi, es imposible"
El entrenador del Bayern de Múnich evita escudarse en las bajas de su equipo e insiste en la importancia de conseguir por lo menos un tanto en su regreso al Camp Nou
Lleva muchos días dándole vueltas. Quizás ha encontrado con la clave. Pero, por lo menos de puertas para afuera, no puede decirlo. No debe hacerlo. Asegurar que sabe cómo frenar al gran crack azulgrana puede ser el punto extra de motivación que acabe por desbocarlo del todo. Por eso, Pep Guardiola tira de prudencia y confiesa que no hay manera. "No hay defensa que pueda parar a Messi, es imposible", ha asegurado el entrenador del Bayern en su regreso a la sala de prensa del Camp Nou. Un sitio que ocupó tantas y tantas veces y que ahora se le hace un poco extraño.
"He estado cuatro años sentado muchas veces aquí. Es inevitable sentir cosas. Sabía que podía pasar si me iba a entrenar a grandes clubes. La primera vez es la primera vez. No estoy aquí para recibir un homenaje, estoy aquí para intentar llevar al Bayern a la final", ha reiterado el técnico. En frente, tendrá un equipo que conoce bien, liderado por un jugador al que catapultó hasta lo más alto. "Messi no se para. Ya lo he dicho. En su estado, no. En estos últimos meses es imparable. Es demasiado bueno. hay que estar cerca e intentar que no reciba el balón, pero el talento de esta magnitud no se defiende", ha insistido el entrenador del conjunto bávaro.
A muchos de los que siguen en la plantilla azulgrana los tuvo bajo sus órdenes. Eso no significa, en su opinión, que lo tenga más fácil. "Ellos parten con ventaja. Me conocen, pero un entrenador no puede controlar su talento. Lo que les hace diferentes es que yo puedo imaginar lo que harán, pero su talento controla la toma de decisiones. Tú puedes imaginar qué hará Messi o Neymar, pero el que ejecuta la acción es el jugador, así que parten con ventaja con respecto al técnico", ha desgranado Guardiola. También ha confesado que, posiblemente, celebrará los goles. Fundamentalmente, porque entiende que pueden ser vitales en el devenir de la eliminatoria: "Si no marcamos un gol como mínimo será casi imposible llegar a la final. Sabemos atacar y esa es la idea. No sé qué haré. Mi respeto por el Barça no se demostrará por lo que celebre aquí o no. Obviamente estaré contento".
Su equipo llega a este partido de ida con muchas ausencias. No obstante, fiel a su estilo, Guardiola no quiso escudarse en ellas: "Si nos hubiéramos quejado de las bajas no estaríamos sentados aquí ni habríamos ganado la Bundesliga. No me he quejado nunca y no lo voy a hacer ahora".