Messi empieza a estar muy quemado con este Barcelona (y con Luis Enrique)

La estrella argentina quiere garantías de que si sigue en el Barça será en un equipo competitivo.

Sabido es que la continuidad de Leo Messi en el FC Barcelona no depende del dinero. Leo ya ha ganado lo suficiente para que cinco generaciones suyas futuras vivan sin preocupaciones económicas de los ingresos que ha generado él hasta ahora. Uno de los puntos clave en la negociación de su renovación pasa por la garantía de que el club va a disponer de una plantilla competitiva a la altura de su nivel de juego para asegurar los éxitos futuros.

 

Y por ahí empieza a chirriar el acuerdo. Messi no tiene ahora mismo nada claro que este equipo pueda proseguir con la línea de éxitos que le ha caracterizado en los últimos años. Y Messi quiere redondear su palmarés con más ligas, más Champions League y más Balones de Oro. Las dudas le asaltan ahora. ¿Podrá aspirar a todo esto con la línea deportiva que sigue el club? El fracaso evidente de los fichajes realizados este verano por Luis Enrique deja al descubierto una realidad que no se le escapa al propio Messi: Si no aparece él, no hay equipo para resolver los partidos. Messi no entiende que con una delantera en la que forma él junto a Neymar y Luis Suárez, el Barcelona no sea capaz de generar peligro. Y achaca esta sensación al hecho de que los tres delanteros estuvieron desastidos durante todo el partido. Un problema de planificación primero y táctico después que señala directamente al téncico del Barça.

 

Messi quiere garantías de que seguir en el Barcelona sea sinónimo de títulos. No es esa la impresión que tiene la estrella argentina en este momento.