Cesc deja a Pep o Del Bosque en segundo plano y se pasa al 'Club Mou'
El jugador del Chelsea se deshace en elogios hacia el técnico luso
La euforia por el título de la Premier League conseguido el pasado fin de semana por el Chelsea, el primero en la ya dilatada carrera de Cesc Fábregas, que fue capitán del Arsenal y nunca pudo alzarse con el trofeo, ha hecho que el futbolista haga de José Mourinho una especie de Mesías. Una reacción que no le sentará demasiado bien a los fans del Barça que aún se acuerden de él.
Suena raro escuchar palabras como las que dijo el centrocampista 'Blue' tras lograr la liga inglesa. Sobre todo porque uno de los momentos por los que más se le recordará fue por la famosa pelea del "dedo en el ojo" del que hoy es su entrenador con Tito Vilanova, tras una fuerte entrada del madridista Marcelo sobre él en la Supercopa 2011 y en el Camp Nou. Por aquel entonces, Fábregas era un hijo pródigo recién llegado de nuevo a casa tras su periplo por tierras inglesas. Estaba llamado a ser un referente culé, pero nunca terminó de cuajar en la filosofía Barça.
Hoy, Cesc demuestra que apenas se acuerda de aquello: "Tiene algo que no tiene ningún entrenador con quien haya estado antes. Sabe sacar lo mejor de cada jugador, y eso es lo que el jugador siempre quiere. Puede motivarte cada tres días cuando juegas 60 partidos al año, ahora entiendo por qué ha ganado todo lo que ha ganado".
Inevitable pensar en los motivos de Fábregas para decirlo habiendo tenido a técnicos como Pep Guardiola, Vicente del Bosque o Arsene Wenger. Exceptuando algunos casos aislados y su etapa final en el Real Madrid, a Mourinho se le conocen más bien sus buenas relaciones, en general, con los futbolistas a los que ha entrenado, que al contrario. Ahora empezamos a entender que no es por casualidad, ya que convence incluso a 'ex enemigos'.