El jugador del Barça que dispara todas las alarmas en el vestuario

Los jugadores del Barça saben que la reacción del equipo depende de una mejoría importante en el rendimiento de un compañero.

El vestuario del Barça es consciente de que el bajón en el juego del equipo y en los resultados cosechados en este inicio de temporada tiene mucho que ver con los problemas que presenta Sergio Busquets para alcanzar su mejor nivel.

 



Coincidiendo con su renovación, Sergio Busquets no acaba de encontrar el ritmo que en los últimos años, los mejores de la historia del Barça, le ha convertido en el motor del equipo, en el pivote clave que movía a todo el grupo iniciando la presión, recuperando balones y sacando el balón hacia adelante con criterio. Es la pieza clave del engranaje de un equipo que se mueve en torno a su pivote. Y Busquets no está bien. Él es el primero que lo admite y quien más ganas tiene de revertir la situación, pero la saturación de partidos y el uso indiscriminado que de él se hace en la selección no ayudan para aplicar un reset y empezar de nuevo.

 

Luis Enrique ha tratado en los últimos partidos de ayudarle colocando a su lado a Denis Suárez en un intento de facilitarle el trabajo especialmente en tareas defensivas en el centro del campo. Sus compañeros saben que su nivel de juego tendrá mucho que ver en la resolución de un clásico que no supondrá nada si la victoria se decanta en favor del Barcelona, pero que podría dejar la Liga sentenciada si el Real Madrid se va del Camp Nou con los tres puntos.