Luis Enrique se queda solo: el último desplante de Neymar al técnico

Luis Enrique está solo. La gran mayoría de la plantilla mantiene una nula sintonía con el técnico asturiano y sólo la gran racha de resultados hace que el respeto mutuo se imponga a las desavenencias.

Una situación, la del aislamiento del técnico con la plantilla, que el vestuario azulgrana no interpretan ya como algo extraño. Luis Enrique no mantiene una relación próxima con ningún jugador de la plantilla desde que tuvo su más y sus menos con Messi, junto al que se alinearon presidente y varios capos del vestuario como Xavi, Piqué y, especialmente, Neymar. 

La bronca de Sevilla -tras ser sustituido Neymar- ha traído cola en el Can Barça. Los pesos pesados entendieron que Luis Enrique perdió una gran oportunidad de reforzar la confianza de 'Ney' con vistas al tramo final de la temporada, y en cambio abrió una brecha que quedó escenificada con los gestos del jugador y las posteriores palabras de 'Lucho' - "No me interesan las chuminadas".

Declaraciones que aramaron la de San Quintín en el grupo que entendió la afirmación como despectiva e innecesaria por este sector y muy especialmente por un 'Ney' que se disculpó ante el equipo por su reacción pero que se negó en rotundo a pedir perdón a Luis Enrique ante el consejo de los capitanes que, aún y dándole la razón/apoyo le pidieron que hablara con el técnico para rebajar tensiones y aguantar lo mejor posible hasta el 30 de junio, fecha de caducidad del técnico en el club. Su postura fue inamovible.

Un episodio que confirma, una vez más, la nula relación entre los cracks y Luis Enrique con quien existe una gran distancia. Es más, fuentes informadas aseguran que, aún hoy, es Juan Carlos Unzué, el segundo de 'Lucho', el encargado de mediar en el vestuario entre uno y otros. Pan para hoy, hambre para mañana. El futuro de Luis Enrique en el Barça está escrito.