El lío interno en el Madrid que la lesión de Morata vuelve a sacar a la luz
No es la primera vez que una baja provoca que se filtren problemas dentro del organigrama del club y el vestuario... y por lo que parece, no será la última.
Que el Real Madrid se presentará en el estadio Vicente Calderón este sábado plagado de bajas para afrontar el último derbi de la historia en el actual coliseo rojiblanco es algo que ya está contado hasta la saciedad. Pero de esa amplia lista de lesionados, a la que se sumó Álvaro Morata este miércoles después del parón por partidos de selecciones, se le suma ahora la consecuente polémica por este nuevo contratiempo para Zinedine Zidane. Y es que empieza a haber cierto cansancio cada vez que el Madrid comunica una nueva lesión, porque se ha convertido en algo habitual en las últimas dos temporadas y en lo que llevamos de la presente. Un problema enorme que no cesa, aunque el francés intentase ponerle remedio nada más comenzar el curso actual.
El tema de la proliferación de lesiones musculares en el Real Madrid estalló en el segundo año de Carlo Ancelotti al frente del equipo merengue y se extiende hasta la actualidad. Es más o menos el tiempo que lleva el club con su nuevo organigrama médico, encabezado por el doctor Jesús Olmo, del cual ya hemos hablado largo y tendido en muchas ocasiones en DB. Tanto en el interior del vestuario blanco (dicen fuentes cercanas) como en la jerga periodística, Olmo es conocido popularmente como 'Doctor Estiramientos' por sus polémicos métodos de recuperación con los jugadores. Se trata de un hombre impuesto por decisión de la entidad, concretamente de la cuerda del presidente (o eso afirman medios cercanos al entorno madridista) y que nada más aterrizar se encargó de 'decapitar' a la plana mayor de profesionales que llevaban toda una vida en el club y en quienes confiaba la inmensa mayoría de futbolistas, entre ellos varios pesos pesados del vestuario. Los casos más conocidos, el del fisioterapeuta Pedro Chueca, recientemente rescatado para la Selección española, entre otras cosas, por voluntad de Sergio Ramos, o Juan Muro, también ahora en la Roja.
El capitán del Real Madrid nunca ha escondido sus preferencias por Chueca, con quien suele tratarse cada vez que es necesario, evitando a Olmo y los servicios médicos del Real Madrid. Igualmente se sabe que jugadores como Luka Modric, Karim Benzema o Cristiano Ronaldo acuden a distintos profesionales externos y de su confianza personal a la hora de recuperarse de cualquier molestia física o lesión, intentando apartarse del equipo médico merengue siempre que se pueda. "Cuando me lesiono, hablo siempre primero con los médicos croatas". Son palabras del propio Modric, de hace tan solo unos días, cuando todavía se encontraba concentrado con su Selección. Solo un ejemplo del ambiente que se respira en torno a este tema dentro del vestuario madridista, del que algunos medios han llegado a decir que ha intentado incluso prohibir la entrada de Jesús Olmo al mismo en algunas ocasiones.
Los servicios médicos del Real Madrid suponen una importante fractura en la relación entre los jugadores y el club blanco desde hace mucho tiempo, y a la vista de los resultados parece que existen motivos para comprender la actitud de los futbolistas. En lo que llevamos de temporada ya se han producido hasta siete lesiones musculares en el equipo (la de Morata, la última), y un total de 14 jugadores de los 24 que componen la plantilla del primer equipo han tenido algún tipo de problema físico, según datos del diario El Confidencial. El calendario futbolístico actual es aberrante y los profesionales afrontan temporadas de más de 60 partidos, pero la situación que vive el Real Madrid no tiene parangón con ninguna vivida por ningún otro club de élite en Europa y en los últimos años.
El fichaje de Antonio Pintus, preparador físico traído a dedo por Zidane por petición expresa este verano, conocido por el francés por su etapa en la Juventus y famoso por sus métodos (le comparan con el 'Profe' Ortega del Atlético de Madrid) y por exprimir físicamente a los futbolistas, tampoco está sirviendo de mucho. La pregunta es: ¿Hasta cuándo se aguantará esta situación sin que nadie alce la voz u ofrezca algún tipo de explicación?