El talento emergente al que el Sevilla ha ido a espiar... ¡a Francia!
Monchi y su equipo siguen peinando el mercado en busca de nuevas figuras de futuro a las que moldear.
Si por algo se ha caracterizado este Sevilla de la última década, ha sido por fichar a futbolistas no muy conocidos y convertirles en estrellas. Y también, en excelentes oportunidades de negocio para engrosar las arcas del club. Y en eso, Monchi es un experto. El director deportivo del conjunto hispalense nunca descansa y siempre está atento a nuevas oportunidades que puedan surgir, tanto de jugadores muy jóvenes como en casos de futbolistas contrastados que se pongan a tiro por cuestiones contractuales.
Desde hace meses, y paralelamente a lanzar constantemente 'píldoras' que no invitan a pensar en un futuro vinculado al Sevilla, Monchi está intentando apuntalar el equipo de la presente temporada, previsiblemente con dos posibles fichajes: un delantero centro más, y un centrocampista. Sin embargo, eso no quita que su staff esté espiando a otros jugadores de cara al futuro. Y en Francia, en las últimas horas, ha surgido con fuerza el rumor de que el equipo nervionense podría estar interesado en el brasileño Malcom, jugador del Girondins de Burdeos.
Malcom es un extremo derecho de tan solo 19 años que ha aterrizado esta temporada en la Ligue 1 tras ganar, entre otras cosas, la medalla de oro en los Juegos Olímpicos con la canarinha. Procede del Corinthians, y lleva ya tres goles en 12 encuentros disputados en el campeonato francés. Está destacando bastante a pesar de su juventud, y por eso el Sevilla estuvo espiándole en directo hace unos días, según aseguran en el país galo.
Lo malo es que Malcom ocupa plaza de extracomunitario, algo que de momento hace imposible su fichaje por un Sevilla que tiene cubiertas sus tres fichas en este sentido con Mariano, Kiyotake y Ganso. Además, su valor de mercado es de diez millones de Euros, según la web especializada Transfermarkt, y al Girondins le costó cinco, con un contrato hasta junio de 2020, por lo que sacarle del conjunto de Burdeos podría ser complicado y costoso. Por tanto, de momento es sólo una opción de futuro.