La Champions vuelve a una Ucrania que no piensa en fútbol
El choque ante el Bayern está condicionado por el desplazamiento forzoso de los locales debido a la guerra
Dice Mircea Lucescu, técnico del Shakhtar Donetsk ucraniano, que vencer al Bayern de Múnich de Guardiola este martes y eliminar a los bávaros de la máxima competición Continental sería "una heroicidad". Afirmación que habitualmente podría calificarse de cierta. Pero, en esta ocasión, con más razón que nunca, debido a las circunstancias que rodean a un partido en el que pocos en Ucrania mirarán al césped y sí lo harán hacia el horizonte donde la guerra civil sigue asolando el país.
Un motivo, la guerra, que obliga a los locales a abandonar su ciudad y su estadio, el Donbass Arena, un rencinto cinco estrellas de cinco años de edad que se encuentra deteriorado por el conflicto. El partido se disputará en Lviv, en medio de un ambiente más que frío y con un conjunto ucraniano que, además, lleva dos meses sin competir de manera oficial, desde que terminara la fase de grupos de esta Liga de Campeones. En dicha fase, el Shakhtar mostró sus virtudes como un equipo de transición rápida y mucho orden e intensidad, logrando el segundo puesto del grupo H, por delante del Athletic de Bilbao y el BATE y sólo por detrás del Oporto.
Curiosamente, en la fase de grupos, el Shakhtar perdió un choque como local y empató otro (Athletic y Oporto), mientras que fuera se mantuvo invicto. El Bayern, por su parte, llega a Ucrania tras recuperar el ritmo que parecía haber perdido después del parón invernal en la Bundesliga. La derrota por 4-1 ante el Wolfsburgo y el empate contra el Schalke parecen haberse olvidado tras la goleada del último fin de semana con el Hamburgo como víctima (8-0). Guardiola, además, recupera a Xabi Alonso y podrá apoyarse en un Arjen Robben en estado de gracia goleadora.
Se trata de una de las eliminatorias más decantadas en las quinielas. Pero entre todo este pesimismo, Lucescu maneja un As en la manga: Motivar a sus futbolistas brasileños, jóvenes en su mayor parte y con un gran peso en la plantilla (son un total de 13), recordándoles el 1-7 que la selección de Alemania endosó a su país natal en el último Mundial, disputado en Brasil. Uno de ellos, Bernard, fue titular en aquel encuentro, pero hoy no podrá estar sobre el césped por lesión. Sus compañeros esperan hacerle justicia.