El único aliado de un Poyet (casi despedido) en el Real Betis

Torrecilla, con todo, sigue apostando por el entrenador. Es prácticamente el único ‘amigo’ que le queda, aunque no por mucho tiempo, si el equipo acabó hundido por el ‘submarino’

La derrota del Betis contra el Espanyol en el Villamarín (0-1) resultó muy dolorosa para el técnico verdiblanco Gustavo Poyet.

 

El entrenador del Espanyol Quique Sánchez Flores afirmó que quería ganar para silenciar el campo del Betis, pero lo que lo logró fue un clamor unánime en la grada: “¡Poyet vete ya!”.

 

Su futuro pende de un hilo y el mismo Poyet ya se ve más fuera que dentro, cuando en la rueda de prensa posterior aseguró que prefiere morir con sus ideas y dignidad que seguir como un falso.

 

Lo cierto es que sus apoyos en el club se van reduciendo y ya sólo cuenta con un único aliado, el hombre que le trajo, el director deportivo Miguel Torrecilla. En el consejo del Betis ya hay un amplio grupo que considera que con este entrenador no se va a ningún lado y que la decisión del recambio debe llegar cuanto antes.


Poyet se va a sentar en el banquillo de El Madrigal el próximo domingo, aunque la confianza en él es muy reducida y de perder contra el Villarreal, estaría sentenciado.

 

El trabajo del técnico está siendo muy criticado, al asegurarse que no le ha dado nada de fútbol al equipo, ha ganado muy poco y se ha cargado al mejor elemento de la plantilla, Rubén Castro. Además de señalar a la afición como responsable, en parte, de los malos resultados.