Otra jugada maestra táctica de Ancelotti: James se come a Di María

A pesar de ser muy diferentes, el colombiano ha hecho olvidar el papel capital del argentino el año pasado

Cuando Carlo Ancelotti tomó las riendas del Real Madrid en el verano de 2013, dijo que el equipo "debía ganar jugando un fútbol espectacular", pero en sus primeros meses como técnico blanco le costó encontrar la fórmula para hacer funcionar a los suyos como él quería. Su sistema impuesto de 4-3-3 para integrar al recién fichado Gareth Bale generaba desequilibrios en el medio campo y la defensa, hasta que se inventó la solución Di María.

 

El argentino fue reconvertido a volante por la izquierda dentro de la línea de tres en la medular, y la fórmula resultó un éxito. Complementaba a Xabi Alonso y Modric con el esfuerzo físico y el recorrido a la hora de replegarse y recuperar defensivamente que faltaba. Fue fundamental durante todo el año y clave en la final de la Copa del Rey ante el Barça y frente al Atlético de Madrid en Lisboa.

 

Con su marcha, un secreto a voces desde antes de que terminase la temporada, no fueron pocos, incluido el que escribe, que vaticinaron que el equipo quedaba huérfano de un futbolista de un perfil que era necesario para hacer funcionar el sistema de Carletto, descompensado en su base, y que si no se fichaba algo similar la situación se haría insostenible al año siguiente. Y entonces llegó James Rodríguez, un empeño personal del presidente y para muchos, un fichaje demasiado caro y que no respondía ni al tipo de jugador que necesitaba la plantilla ni a la calidad que los millones de euros depositados reclamaban en consecuencia.

 

Meses después, James nos ha tapado la boca a todos a base de esfuerzo, calidad, profesionalidad y rendimiento sobre el terreno de juego. Sus cifras ya superan a las de Di María en muchos aspectos y en otros están a punto de superar al albiceleste, que no se ha adaptado a su nueva vida en Manchester. Ancelotti, en otro esfuerzo que poco se ha elogiado, ha sabido reconvertir a este mediapunta clásico en un 'todocampista' que reparte juego, mueve al equipo hacia arriba, distribuye, asiste... y marca. Lleva ya catorce goles esta temporada en todas las competiciones y 8 pases de gol, cuando Di María convirtió cuatro dianas y repartió 17 asistencias. Pero, sorprendentemente, ya ha recuperado más balones que los que recuperó el argentino en todo el curso pasado, según datos de opta.

 

Tras la BBC, James es el más goleador del equipo y éste ha notado cada ausencia suya en mayor medida que, por ejemplo, las de Isco Alarcón, el otro gran pilar en el que se ha apoyado el centro del campo merengue cuando ha faltado Luka Modric, y esto sin querer realizar el típico enfrentamiento periodístico entre ambos.

 

Lo que está claro es que el 'factor James' es otro éxito de Ancelotti reconvirtiéndo jugadores a posiciones distintas a las suyas y haciendo que el equipo rinda a buen nivel a pesar de todos los impedimentos deportivos que, por desgracia pero necesariamente, un club tan grande como el Real Madrid tiene a la hora de confeccionar sus alineaciones. En eso el italiano es un maestro, aunque a muchos no les gusten sus métodos.