La cruda realidad de la última lesión de Sergio Ramos

Señalan que el capitán madridista podría padecer una dolencia más grave de lo que se preveía inicialmente

La lesión que obligó a Sergio Ramos a tomar el camino de los vestuarios antes de tiempo en el partido entre Albania y España podría ser más grave de lo que se diagnosticó inicialmente. En un principio, se señaló que el capitán del Real Madrid sufría un esguince de segundo grado en el ligamento colateral medial de la rodilla izquierda. Una dolencia que, en principio, le iba a dejar en el dique seco durante alrededor de un mes y medio. Con todo, la fortuna parece no estar sonriendo al central madridista.

Según ha señalado vozpopuli, Ramos sufre una rotura de parte de ese mismo ligamento, con lo que su presencia en el Clásico del próximo 3 de diciembre en el Camp Nou estaría más que en entredicho. El propio jugador, no obstante, se habría puesto ya en manos de uns fisioterapeuta de su confianza para tratar de reducir al máximo los plazos, aunque esté especialista, Pedro Chueca, fue despedido en su momento por la entidad que preside Florentino Pérez. El tratamiento podría incluir el uso de factores de crecimiento, con lo que sería necesaria la aprobación por parte del jefe de los servicios médicos del club madridista, Jesús Olmo, cuya sintonía con el jugador sería completamente nula.