El vestuario cierra filas con Cristiano pese a sus gestos por un motivo

Llega la maratón de partidos decisivos: Sevilla, Juventus y Valencia

No están los tiempos para andar tirándole de las orejas a Cristiano. El luso fue protagonista ante el Almería porque fue un partido asequible en el que no marcó, pero también porque se mostró frustrado en dos momentos puntuales del choque: En el segundo gol madridista, obra de Mauro en propia puerta, fue cantado por el Speaker del Bernabéu como suyo. Rápidamente, negó con la mano. Él quería marcar uno propio de verdad. Después llegó el enfado con Arbeloa por arrebatarle el tercero y definitivo de la noche.

 

Pese a estas reacciones, feas para el público (el Bernabéu le pitó en una jugada en la que decidió no pasar a Chicharito cuando el mexicano estaba sólo y envió el balón a las nubes), tanto el afectado directo por su cabreo como Ancelotti salieron en su defensa ante los medios.

 

Primero, el lateral: "Lo he visto y a mí no me molesta, y si no me molesta a mí no tiene que molestar a nadie. Lo entiendo como ambición por hacer goles, él quiere ganar el partido y marcar porque quiere ganar el 'Pichichi' donde tiene una lucha con Messi. Le queremos ayudar, su ambición es lo que le convierte en el número uno y estamos encantados de que sea así". El técnico le excusó de responsabilidades. "Mi opinión personal es que si Cristiano no marca un gol hasta final de temporada ya estoy contento igualmente porque nunca he tenido un jugador que marque cincuenta tantos en una temporada".

 

Pese a que Cristiano sí recibió críticas en parte de la prensa, el vestuario y el equipo blanco saben que le necesitan enchufado y centrado para el tramo decisivo del curso. El Madrid se lo juega absolutamente todo en cuatro partidos, que empezarán con la disputa del choque ante el Sevilla el próximo sábado, y sin un Cristiano goleador y metido en el equipo habrá muchas menos posibilidades de conseguir alguno de los dos títulos... o los dos.