Las 'caritas' de Cristiano Ronaldo en los goles fueron todo un poema
CR7 sigue anteponiendo los logros individuales a los colectivos
La ecuación con Cristiano Ronaldo es de lo más sencilla: si marca es feliz, sino la cosa se complica. Ante el Almería estuvo a punto en dos ocasiones: Mauro Dos Santos tocó el balón antes de que pudiera rematar el portugués un pase de Kroos y marcó en propia puerta. La grada celebró el gol y coreó el nombre del jugador, que indicó con su mano que no había sido obra suya.
En el segundo, Arbeloa se adelantó a CR7 que soltó un punterón al balón y ni lo celebró. El enfado del crack del Real era de consideración. Las cámaras de Canal + captaron la escena.
Tras el encuentro desfiló ligero sin aspavientos. Ronaldo no parecía estar para felicitaciones haciendo buena la máxima que dice que si el Real gana pero él no marca no es del todo feliz. Recientemente, sucedió ante el Atlético, ante el Celta y frente al Almería.
En la mente del portugués sigue muy vivo su duelo particular con Messi por el ‘pichichi’ y global por el Balón de Oro 2015. El argentino marcó dos tantos de una bella factura ante el Granada, se queda a tiro de uno de un Ronaldo que volvió a cerrar un encuentro en blanco y se llevó los elogios de la prensa de medio mundo por un partido muy completo de Lionel y sublime del Barcelona. No fue el caso del Real que sufrió para vencer a un flojo oponente que lejos de ser el ‘sparring’ esperado volvió a dejar en evidencia las debilidades de un Madrid que ha ido de más a menos en este tramo final de temporada.
El Bernabéu perdió la paciencia por momentos
Además, en algún pasaje del encuentro el Beranbéu perdió la paciencia con Cristiano y le recriminó las ansias por marcar. En concreto fue en la segunda mitad cuando el luso prefirió soltar un zapatazo que fue a parar al graderío en lugar de habilitar a Chicharito, libre de marca en la contra.