Bale rasca en la crisis del Madrid y mete presión a Cristiano Ronaldo
El galés empieza a ver cómo el viento sopla ahora a su favor, cosa que nunca antes había pasado.
El empate ante el Eibar, el cuarto consecutivo, ha colocado al Real Madrid en una situación qe hacía más de una década que no se daba. Tantas igualadas seguidas es algo tan novedoso en la casa blanca como mala noticia, pues ya se sabe que para el aficionado merengue, según qué empates son considerados derrotas. Las primeras dudas en torno al proyecto de Zidane y sobre el mismísimo entrenador ya están en el aire, en el que podemos decir que es el momento más delicado del francés desde que se sienta en el banquillo del Bernabéu.
Buena parte de todos los problemas que está teniendo su equipo tienen que ver con el mal estado de forma y de inspiración futbolística de sus estrellas. Entre ellas, la BBC. Bale, Cristiano y Benzema han jugado muy poco juntos en lo que llevamos de temporada debido a distintas ausencias por lesión. Y cuando lo han hecho no han marcado la diferencia. Bueno... no la marcan dos de sus tres componentes, porque en lo referente al galés, podemos decir que es de las pocas noticias positivas que se manejan a día de hoy en la casa blanca.
Y es que Bale no ha bajado el pistón respecto al futbolista que ya vimos que emergía como líder en ataque del conjunto blanco al final de la pasada temporada. Parece que la Eurocopa le ha pasado menos factura al expreso de Cardiff, que sin ir más lejos fue el único que lograba cambiar de ritmo las jugadas y los ataques del Real Madrid frente al Eibar. Bale se adapta cada vez más al juego en España. Sigue teniendo dificultades en partidos cerrados pero se siente cada vez mejor, importante. Desequilibra, ofrece soluciones y marca goles. Sin duda, de los tres de arriba, es el que mejor está. Y esto no es nuevo, sino que ya lo vimos a partir de marzo y abril.
Una evolución, la del galés, que le ha valido ser finalista del premio de la UEFA a mejor jugador de la temporada pasada junto a Cristiano y Griezmann. Su primera final en un galardón individual, y la primera de muchas, esperan en el club blanco. Ya se sabe que el '11' está llamado a ser el próximo gran baluarte de la entidad después de la era CR7 y poco a poco está asomando la cabeza, aprovechando, de paso, los problemas físicos que el portugués arrastra cada vez con más frecuencia a lo largo de las temporadas. Algo que sin duda no gustará nada a un Cristiano que para nada arroja la toalla. Se lleva fenomenal con Bale en el campo pero seguro que su amenaza -ya real- le motiva para intentar seguir en la cúspide.